La Constitución expresa en el art.11, numeral 2, “Todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades. Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo’..”. Sigue “.. ni por cualquier otra distinción, personal o colectiva, temporal o permanente, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos’”.
El art. 36 establece que las personas adultas mayores -65 años o más- recibirán atención prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado, en especial en los campos de inclusión social y económica. El art.37 ordena “El Estado garantizará a las personas adultas mayores los siguientes derechos: 2. El trabajo remunerado, en función de sus capacidades, para lo cual tomará en cuenta sus limitaciones”.
La Ley de Servicio Público recientemente aprobada en la Asamblea con 108 votos, el 87% de los 124 asambleístas, después de un año de socialización y debates, tiene múltiples vetos de Correa.
Entre los más graves están los textos que castigan a los de la tercera edad.
El art. 81 establece que el servidor público que llega a 65 años no puede ser promovido ni mejorado en su condición laboral y los de setenta años, que puedan jubilarse por el IESS- “tendrán que retirarse del servicio público y cesarán en sus cargos”.
Dirá el gobernante: ¡que se jubilen!
El art. 129 establece para el retiro 5 salarios básicos unificados (USD 1 200) por año, a partir del quinto año, con tope de 150 salarios básicos -30 años- (USD 36 000) podrá pagarse con “bonos del Estado”.
¿Con qué vencimientos? ¿Cuál el descuento para negociarlos? ¿Qué interés se pagará? ¿Será el 7% anual, o sea USD 210? La pensión máxima del IESS el 2010 apenas excede de un mil dólares mensuales -mi jubilación líquida del IESS es de USD 788,10- pero por antiguedad y categoría los servidores actuales activos más antiguos pueden estar en el mejor de los casos con ingresos efectivos alrededor de USD 2 000, por lo que los ingresos reales podrían bajar al 50%. Eso para los del techo de ingresos y en cuanto a los de menores ingresos, para abajo. El lector que no conoce los sueldos del sector público debe saber que por años se aportaba al IESS sobre una mínima parte del salario, lo llamaban sueldo básico, por eso sus jubilaciones de miseria y la necesidad de compensar.
El Gobierno quiere vacantes y mejor si se mueren los viejos, por la secuela de la separación de sus cargos. No pido justicia, que hace relación a la razón, que quizás la han perdido por el servilismo, sino misericordia, para llegar al corazón, si es que lo tienen, de los que deben decidir en la Asamblea si rechazan el veto.
Malditos los engendros que desprecian a los viejos y los que se someten a su voluntad.