Corrupción: nada recuperado

Al país no se le puede dar satisfacciones menos que a medias. El combate a la corrupción que se predica resulta ineficiente e inconcluso a pesar de las acciones que se han emprendido y los resultados parciales que se han logrado. La recuperación de los capitales que por esta vía se han esfumado no aparece. Ni siquiera las sentencias condenatorias que han ordenado el resarcimiento de recursos al Estado por los daños irrogados se han podido concretar. Las coimas de Odebrecht demuestran eso.

Debe reconocerse la tarea emprendida los últimos tiempos por la Fiscalía para impulsar investigaciones pre procesales y procesales penales de casos de corrupción debidamente sustentados, que escandalizaran al país tras la nefasta era del correísmo. Las secuelas de estas irregularidades llevó a la cárcel a ex altos funcionarios de ese régimen, a la cabeza el ex vicepresidente, ex ministros y ex altos ejecutivos del sector petrolero. Sin embargo, la recuperación de los dineros, especialmente en el primer caso de Odebrecht en el que se señaló que hubo coimas por USD 33 millones USD, no ha sido posible y está en veremos.

Hay experiencias de otros países en donde hubo una firme decisión política y se desplegaron acciones concretas y efectivas en el exterior. En el Perú de la era post Fujimori lograron recuperar más de USD 200 millones de cuentas en otros países, correspondientes a varios ex altos funcionarios y ex jefes militares que fueron a parar a la cárcel y algunos siguen tras las rejas.

En el país resulta que con cinismo y audacia los condenados, a la cabeza el ex segundo mandatario, se declaran perseguidos políticos, pese a las abundantes pruebas documentales y testimoniales que se presentaran y que se exhibieran en el primer juicio. Así gobernaron la década e impusieron las mentiras con mucha propaganda oficial. Otro está prófugo en Bélgica mientras le aguardan varias investigaciones con graves indicios de responsabilidad penal en tantos casos, incluso involucrado en secuestro y otro asesinato, calificados de crimen de Estado. En lugar de aparecer como víctimas deben responder con pruebas de descargo, que no lo han hecho.

Luego del primer juicio contra el ex vicepresidente el anterior Fiscal General anunció a comienzos de este año que existen otras investigaciones con indicios de responsabilidad penal por peculado, concusión, cohecho, testaferrismo, lavado de activos pero hasta hoy no se definen. Qué pasó con los casos de Caminosca, contratos en los sectores petrolero, eléctrico, de las telecomunicaciones. El caso del campo Singue. Los contratos con Petrochina. La contratación de deuda externa.
Tantos informes de Contraloría con serios indicios de responsabilidad penal, no recuperan los dineros fugados por la corrupción y las acciones demoran más de la cuenta.

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