Estimado señor Snowden: Simpatizo con su causa -el derecho a la privacidad de los individuos- pero cada vez entiendo menos la forma como ha decidido defenderla. Supongo que Ud. sabrá que los regímenes chino y ruso nunca fueron grandes ejemplos de transparencia ni de respecto a los derechos humanos. Le cuento, por ejemplo, que China suspendió este año las conexiones de Internet a todo el sector de Hongyuan para evitar que los tibetanos expresen su descontento y que ha movilizado por la fuerza a cerca de 2 millones de personas pertenecientes a esa nacionalidad para castigar a los protestantes.
En cuanto al Gobierno ruso, su mismísimo presidente, el señor Vladimir Putin, dirigió operaciones de espionaje en la ex Alemania Oriental para la KGB y en coordinación con la Stasi. En su encierro moscovita le sugiero ver ‘La vida de los otros’, una película que narra cómo esos servicios secretos destrozaron las vidas privadas de los alemanes orientales con las mismas prácticas que Ud. ahora denuncia. (Pensándolo bien, creo que sería inconveniente que viera esa película en este momento. A los agentes rusos que se encargan de su custodia no les gustaría).
Ud., señor Snowden, vendría acá a Ecuador haciendo escala en Cuba, otro país cuyo Régimen tiene incontables denuncias de atropellos a los derechos humanos y cuya Policía de Estado escudriña, hasta el último detalle, la rutina cotidiana de sus súbditos. Entre a www.desdecuba.com y lea lo que Yoani Sánchez y muchos otros habitantes de ese país cuentan sobre los abusos del Estado cubano, un tipo de Estado hobbesiano que entiendo que detesta. (Pensándolo mejor, creo que no va a ser posible que lea aquella página, pues dudo mucho que el servicio secreto ruso le haya dado acceso libre a Internet).
Para que no se lleve demasiadas sorpresas, le cuento que acá en Ecuador las cosas no lucen bien para un defensor de los derechos y las libertades como Ud. El propio canciller Patiño -a quien supongo conoce de oídas- estuvo involucrado en un caso de escuchas y videos subrepticios que la jerga popular bautizó como ‘Pativideos’. (Le cuento esto para que no vaya a mencionar este hecho, si es que llega a conversar con los miembros de este Gobierno. Por favor tampoco mencione el caso de Fernando Balda, un político de oposición que denunció supuestas prácticas de espionaje llevadas a cabo por este Régimen. Balda fue acusado de atentar contra la seguridad nacional y está preso).
En todo caso, estaremos contentos de tenerle en nuestro país. ¿En dónde se radicará? ¿En Quito? ¿En Guayaquil? ¿En alguna casa al pie de la playa o en algún poblado de la serranía? A cualquier sitio que finalmente vaya, los ecuatorianos le vamos a recibir bien. Welcome to paradise !