Sucedió el pasado lunes 15 de octubre durante la 68º. Asamblea Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa. Los ex presidentes de Brasil y Perú, Fernando Henrique Cardoso y Alan García, presentados por Roberto Civita de Editorial Abril de San Pablo y moderados por José Miguel Vivanco de Human Rights Watch de Washington, hablaron sobre libertad de expresión y sobre democracia. También respondieron preguntas de un poblado auditorio. En ningún momento se fueron por las ramas, ni antes ni después.
El profesor Cardoso, así lo llamaba García, quien fue su discípulo en París, señaló la existencia de un cierto retroceso político en la región con efectos negativos en los valores democráticos como consecuencia de un avance del populismo. Destacó una falta de defensa de esos valores, lo que en alguna forma ha pasado desapercibido eclipsada por la prosperidad económica. El auge de los precios, los excedentes, la buena performance de los comodities, el crecimiento ha permitido a los gobiernos contar con más recursos, los que en gran medida y en muchos casos han volcado a la población, a la salud, a la educación, pero que a la vez parecería que los han llevado a pensar o creer que la democracia solo son las elecciones y no entraña ningún otro compromiso. No han respetado otros valores, se han volcado a la propaganda, atacan a la prensa, a la propiedad privada, hacen demagogia, populismo y pasan a ser democracias autoritarias.
Y no es una cuestión ideológica ni de izquierda, advirtió Cardozo, señalando que precisamente esas no son las características del Gobierno uruguayo presidido por un ex guerrillero Tupamaro. “Eso no pasa en Uruguay” señaló, pero sí, dijo, son algunas de las cosas que identifican al gobierno venezolano del comandante militar Hugo Chávez.El tema es más complejo. Hay una tendencia al personalismo y al caudillismo, a la propaganda controlada desde el gobierno, a la concentración del poder, lo que debilita la democracia, dijo el estadista. “Hoy hay gobiernos que solo conservan la arquitectura democrática, pero no están entendiendo con claridad de qué se trata la democracia. Democracia es un valor, no es un instrumento para llegar al gobierno y después yo hago lo que yo quiero”, sentenció el ex presidentes de Brasil.
Más directo y agresivo el ex presidente del Perú Alan García habló de gobiernos con tendencias autoritarias y de democracias aparentes e imperfectas. Sin dar nombres se refirió a los que entregan dinero del estado y lo transforman en un instrumento electoral, para hacerse elegir o reelegir; a los que están cautivos de sus inmensas riquezas petroleras y a los que hacen sus campañas con una única plataforma: atacar la libertad de expresión, a los periodistas y a los medios de prensa.