Países de la zona norte del continente europeo por quinto año consecutivo lideran el índice del bienestar que conduce a la felicidad, como meta para que sus pueblos gocen de una vida terrenal adecuada que tiene como base los condicionamientos establecidos por la Organización de Naciones Unidas después de serios análisis muy bien estudiados.
El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, mide la calidad de vida de 150 países, y Noruega, en este año, ya ocupa el primer lugar. Al explicar esta realidad, la primera ministra Erna Solberg, agregó que continuarán los programas para no solamente consolidar un triunfo evidente, sino dar una categoría prioritaria a los cuidados de la salud mental, a más de la importancia que tiene la parte biológica. De inmediato, se ubica en el segundo lugar Dinamarca su vecino geográfico, junto a otros cinco países: Islandia, Finlandia, Suecia, Holanda y Suiza.
En nuestro continente, Canadá está encabezando la lista, seguido de Costa Rica y Chile, para ubicarlo dentro de los 15 considerados con altos índices de felicidad, dentro de los cuales también constan los Estados Unidos de Norteamérica.
Son seis las variables para la ubicación de un país: 1º ingreso Per cápita, 2º esperanza de vida, 3º.apoyo social (familia y comunidad), 4º libertad para elegir rutas vivenciales, 5º generosidad; y, 6º niveles de corrupción. Argentina, México, Uruguay, Panamá, Guatemala y Colombia se ubican entre el 4º lugar y el 16º.
A continuación, pero a mucha distancia, están situados Ecuador, Nicaragua y El Salvador, mientras que Bolivia está ubicado casi al final de la lista. Costa Rica tiene el lugar 11º en el listado, y Ecuador ocupa el puesto 44º, constituyéndose en una prueba más, y contundente, de que la bonanza económica de estos últimos 10 años, de nada ha servido para lograr una mejor clasificación, acorde con la inmensa cantidad de dinero que ingresó a las arcas fiscales, lo cual sirvió para subir el nivel de sueldos del nivel ejecutivo, y para aumentar más plazas burocráticas de millares de personas de nivel medio.
Se abrió así la perspectiva de convertirlos en votos como estrategia que asegurara el continuismo presidencial con Lenin Moreno, quien fuera vicepresidente en los primeros seis años del correísmo; pero al no alcanzar el 40%, se abrió la etapa conocida como segunda vuelta con Guillermo Lasso, para definir un triunfador que ejerza el poder con respaldo suficiente del pueblo.
Quien triunfe quizá proyecte su acción a salir del puesto 44.
Edita Hrdá, presidenta del programa de desarrollo de la ONU afirmó que hay que prestar más atención a la felicidad como clave de un desarrollo sostenible y que debe impregnarse de calidad y no de cantidad que, en sí, es un elemento secundario.