Las comunidades aborígenes constituyen 5%de la población mundial, pero son más de 15% de los pobres, según el Banco Mundial.
La mayor proporción de indígenas se encuentra en China, que llegan a 36 % de los 1 300 millones de habitantes de ese país, le sigue Asia meridional con 32 % y Asia suroriental, con 10 %, según ‘Indigenous Peoples, Poverty, and Development’ (‘Pueblos originarios, pobreza y desarrollo’), un tratado sobre es-tas comunidades de Asia, África y América Latina. El grupo de estudio Brookings Institute, con sede en Washington, indicó que hay 900 millones pobres que viven con menos de 1,25 dólares al día.
“Uno pensaría que la gente que está más abajo en la escala social sería la que más progresaría, pero no ha sido así”, señaló Shantayanan Devarajan, economista jefe para África, del Banco Mundial.
No hay una definición universal sobre qué es ser indígena, pero Marcelo Giugale, director de reducción de pobreza y economía del Banco Mundial, señaló que son “personas vinculadas por el hecho de compartir”, principalmente recursos, cultura y experiencias.
Los 350 millones de indígenas que se estima hay en el mundo son pobres porque están marginados económica, política y geográficamente. La ONU puso más énfasis últimamente en las poblaciones indígenas con el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.
“La ‘trampa de la pobreza’ no es económica, sino política” para los aborígenes, arguyó Devarajan. También se refirió al ‘apartheid’ como ejemplo de pueblos indígenas excluidos de la política por razones raciales.
El creciente énfasis en los pueblos indígenas se debe, en parte, a los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio entre ellos reducir la pobreza y el hambre, lograr educación universal, la equidad de género y la sustentabilidad ambiental, y al esfuerzo dirigido a mejorar la difícil situación de los pobres del mundo.
“No podremos superar la pobreza ni la inequidad ni alcanzar los ODM en nuestra región si no mejoramos la vida de todo el mundo, en especial de los más excluidos”, indicó el director del PNUD para América Latina y el Caribe, el chileno Heraldo Muñoz. También se refirió a las “políticas sociales integradas, financiadas mediante más estructuras fiscales progresistas” para promover los cambios necesarios.
Según el Informe de Desarrollo Humano, elaborado por el PNUD en 2010, la extrema pobreza, cuando la gente vive con un dólar al día o menos, en América Latina y el Caribe es el doble en poblaciones indígenas.
El único avance sostenido en reducir la pobreza de poblaciones autóctonas en América Latina se dio en Chile. Sin embargo, la pobreza en América Latina alcanzó su nivel más bajo en 20 años (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal).