Los venezolanos ya no se sorprenden cuando presos provistos de potentes armas de fuego se enfrentan entre ellos por el dominio de áreas y negocios tras los muros de las prisiones, o se resisten a las autoridades hasta por varias semanas.
Al menos 25 personas -24 reclusos y un visitante- murieron el domingo al enfrentarse grupos de presos con armas de fuego y granadas en el centro penitenciario Yare I, parte de un complejo carcelario ubicado 30 kilómetros al sudeste de la capital.
El enfrentamiento se produjo al final de la tarde y en la noche, cuando concluía la visita de centenares de familiares al recinto, y los presos pugnaron por el control de algunas áreas.
En Yare, en un área de visitas, estuvo preso casi dos años el actual presidente Hugo Chávez, junto con algunos de sus compañeros del ejército que el 4 de febrero de 1992 se sublevaron contra el presidente Carlos Andrés Pérez (1974-1979 y 1989-1993).
“Mi hijo me llamó y me dijo que se prendió Yare”, dijo Joyce Jiménez, madre de un recluso. “Están en el abandono, los tratan como animales; cometieron un error, pero tienen derechos humanos que en la práctica les niegan, se retardan los procesos, las mesas de diálogo no funcionan, la ministra dice una cosa y la realidad es otra”, agregó. La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, cuya cartera fue creada por el presidente Chávez después de otra grave crisis penitenciaria que dejó decenas de muertos hace un año, confirmó que hubo 25 fallecidos, entre ellos un familiar que se encontraba de visita.
“Me cuesta muchísimo hablar de eso, prefiero hablar de vida. Si (los presos) quieren salir en libertad, cómo van a atentar contra su vida. Deben entender que todo se puede recuperar, incluso la libertad, pero no la vida”, dijo Varela. “Parece que en medio de la visita se le fue un disparo a alguien. Y la verdad es que no hubo liderazgo y lo que ocurrió fue un ‘sálvese quien pueda’. Por las heridas, los disparos fueron desde muy cerca”, agregó la ministra.
“Esta situación indignante se produce porque las autoridades dejan que se genere una crisis para después actuar. Yare I tiene un hacinamiento de 320 %, pues fue construido para 750 reclusos y tiene 3.150″, dijo a IPS el director del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado.”Las 32 cárceles de Venezuela tienen capacidad para 14.000 reclusos y albergan 44 000, con el agravante de que no hay clasificación, 70 % son procesados sin sentencia y están entregados a las bandas armadas que controlan prisiones”, señaló el director de otra organización especializada, Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto.
“El personal en cárceles labora de forma deficiente, no conoce el sistema ni el trabajo en cárceles. Y el problema más grave es el tráfico de armas y drogas, de la mano definitivamente de funcionarios de la Guardia Nacional y del propio Ministerio, acusó Nieto.