El periodista Martín Pallares acudió la semana pasada a una audiencia junto con sus abogados para responder a una demanda por presuntas expresiones de descrédito o deshonra a un ex presidente de la República.
En el libro ‘Monarquía’, de Dante Alighieri, aparecen unas ideas que pueden aportar al rol de la justicia en la sociedad: “Por lo que respecta al hábito, la justicia encuentra a veces oposición en la voluntad, pues cuando ésta no se despoja de todo apetito, aunque haya justicia, no aparecerá con el esplendor en toda su pureza, ya que el sujeto la resiste en cierto grado, si bien mínimamente; por esta razón hay que rechazar a los que intentan influir en los jueces”.
Debieron ser días difíciles, tensos para el periodista antes de la audiencia porque la demanda incluía también una indemnización por el monto que el juez considere que vale la honra. El juez Fabricio Carrasco dictaminó que el artículo escrito por el acusado en el portal 4Pelagatos no causaba daño moral al demandante. En el ambiente se apreciaba incredulidad y alegría nerviosa; al fin la justicia actuaba con la más absoluta libertad, sin presiones políticas, pese a que llegaron muchos partidarios del demandante que gritaban y empujaban. El juez no se asustó y dictó su veredicto basado en las pruebas del proceso. ¿Algo está cambiando en el Ecuador? Mucho y por eso es importante reiterar el optimismo manifestado tras la posesión del nuevo presidente el 24 de mayo.
La defensa del acusado fue impecable, al contrario de la otra parte que actuó con argumentos débiles, confiado en que todo saldría a su favor, como ocurrió en juicios anteriores. Con esta acción el optimismo por el futuro del país, por una justicia independiente y sin presiones políticas se reafirma. Según la obra citada de Dante, si las leyes no se orientan directamente hacia el bien común de los que están sometidos a ellas, serán leyes solo de nombre… “Es necesario que las leyes unan a los hombres entre sí para la utilidad común”.
Hasta aquí el ideal de lo que debe ser la justicia y el papel que en ella juegan las leyes o el cumplimiento de las mismas. No es nuevo que el poder político influya o presione para controlar la justicia. Lo vivimos hace dos décadas y más recientemente un presidente fue derrocado cuando organizó una corte para su capricho. Esta realidad no se le escapa a Dante, quien advierte que la justicia más poderosa se da solamente bajo la autoridad del monarca (lo escribía en los años 1 300 de nuestra era). La sociedad ha evolucionado, pero cada cierto tiempo aparecen monarcas o emperadores que quieren influir en la justicia. Un homenaje a los jueces que dicten sentencia basados en los hechos y sin presiones; también a los juristas de la Universidad San Francisco por una defensa basada en los derechos humanos.