He conocido muchos casos de desapariciones forzadas en Ecuador, ninguno como el caso Restrepo, que tiene cuatro partes: la sentimental, la judicial, la institucional y la política.
La sentimental corresponde a una familia destrozada desde cuando Santiago y Andrés no regresaron a su casa. La comisión internacional, más por evidencias que por testigos, llegó a confirmar que los jóvenes Restrepo fueron desaparecidos, torturados y asesinados por malos elementos de la Policía que nunca aceptaron su participación, menos dieron pistas sobre el lugar donde los sepultaron. El martirio sicológico a la familia, no permitiéndole sepultar a Santiago y a Andrés, pareciera ser la venganza de los policías.
Hubo decenas de involucrados en los hechos, la mayoría policías, la justicia civil condenó a menos de 10, dejando frustración. Los intocados se retiraron o siguieron activos como lo estamos viendo ahora que por conveniencia política, el Gobierno ha tomado al caso más simbólico de derechos humanos de bandera de publicidad justo cuando se invita a otro símbolo, Baltazar Garzón, a avalar el ‘cambio’ de la justicia, mientras se cuestionan procederes que atentan contra los derechos humanos.
Hay reclamos de transparencia en la investigación y justicia de las familias de una decena de muertos en el 30-S y en las manifestaciones indígenas, del asesinato del general Gabela. Alguien debe responder por el ojo vaciado a un estudiante, otro está grave. Hay policías, estudiantes, indígenas, mineros enjuiciados por ‘terrorismo’, por haberse manifestado públicamente.
Algunos periodistas y ciudadanos civiles que denuncian y expresan su pensamiento han sido enjuiciados por un ‘daño moral’ que le daría al presidente alrededor de 500 millones de dólares. Hubo gente golpeada y apresada temporalmente por expresarse en contra del Presidente, una señora amenazada con ser enviada a la cárcel por pedir medicinas. Hasta monseñor Arregui reclama porque las reformas al Código Penal propuestas por el Gobierno prohíben tocar la política en los actos litúrgicos. (Recuerdo que en tiempos libres eso se hacía para reclamar por los hermanos Restrepo).
Violación de los derechos humanos no consiste únicamente en desaparecer, torturar y matar, también es el solapado maltrato psicológico, la intimidación, la manipulación de la justicia.
En estas circunstancias el Gobierno toma como bandera el caso Restrepo. ¿Por qué cuando ascendió a esos oficiales, a uno hasta a general, no tomó en cuenta su participación en este caso anotado en su hoja de vida? ¿Por qué no menciona a otros oficiales, hasta de las Fuerzas Armadas que, según la Comisión de la Verdad, también participaron en actos de violación de derechos humanos y siguen activos?