La maldición

Esto de la minería que quieren emprender desde el Gobierno Nacional me ha puesto a pensar en la maldición que es, a la final, el dinero.

En la Constitución de la República están consagrados los derechos de la naturaleza y mucho se han jactado sobre este tema. Sin embargo, cuando faltó plata ahí quedaron esos derechos.

Entonces, perforemos en el Yasuní, hagamos un huecazo en la Cordillera del Cóndor y hagamos dinero. En un país tan pequeño y con ecosistemas tan sensibles, hacer estos proyectos extractivistas es una falta de respeto al hermoso pedazo de tierra que nos ha tocado habitar.

El ser humano sobre el capital, bien gracias. Que no me digan que esa plata es para todos, ya sabemos que pocos se benefician. Que primero hay que hacer extractivismo para poder salir del mismo.

Lo que pasa es que no hemos tenido la valentía para vivir con la Naturaleza, es más fácil robarle recursos. Prefiero que mis hijos tengan más naturaleza y menos dinero, si es que hay que escoger.

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