Cada gol que marca Franklin Salas es una puñalada para Liga y el ego de los que planificaron un futuro muy distinto para el campeón de Ecuador. El ‘Mago’, que salió del equipo de sus amores por diferencias con el DT Edgardo Bauza, suma nueve goles hasta ahora en el Imbabura y, además, todavía no se ha fracturado ni un huesito, como le pronosticaron algunos. Hace rato que Salas superó el margen de error que le hubiera dado Santiago Pérez.
Repartamos algunos goles del ‘Mago’ de esta temporada en las derrotas de Liga en la Serie A. Pongamos dos goles ante Olmedo y cuatro ante Emelec (dos por partido). Resultado: Liga hubiera ganado todos los puntos y hoy ya estaría, no solo en la punta del tablero, sino clasificado a la final. Pongamos los otros tres goles en la Copa y, por lo menos, Liga caía 5-3 en el global ante Vélez en la Copa, algo más honroso.
El mérito de Salas es mayor porque no goza de grandes abastecedores ni centradores en su equipo. De hecho, el mismo Salas es uno de los pasadores más importantes de un Imbabura que, gracias al DT Eduardo Granda, privilegia lo colectivo sobre lo individual.
Por supuesto, Liga no fue el único que despreció al ‘Mago’. El Nacional y un equipo de Estados Unidos también lo dejaron pasar, básicamente por el miedo a que una lesión lo saque del juego, como ha ocurrido desde el 2004. Claro, nadie puede adivinar el futuro, pero en Liga lamentan que la magia la gocen otros.