Si apareciera el hada madrina de los políticos no podría satisfacer los deseos de todos. Aparentemente, porque si les concediera el cumplimiento de su más secreta aspiración, tal vez no sea tan difícil. Todos dicen que aspiran a ganar la elección y llegar a la presidencia para resolver los problemas de los ecuatorianos, pero eso sería magia.
Si le preguntara el hada al líder de la revolución ciudadana cuál es su sueño secreto, probablemente sería: alcanzar la mayoría en la Asamblea Nacional. Y entonces podría responder el hada: no hay problema, el precio es la presidencia de la República. Trato hecho.
El sueño secreto del líder de ADN podría ser: quiero librarme de la vicepresidente, ganar en primera vuelta y resolver lacrisis de energía. Le podría contestar. Sólo te puedo conceder un deseo porque son excluyentes. Librarte de la vicepresidente puede costarte la elección y aunque ganes en primera vuelta perderás en la segunda si siguen los apagones.
El deseo secreto del candidato de SUMA podría ser: no quiero que me pongas en primer lugar, me basta con ser segundo, pero también quiero parecerme a Bukele y que nadie se acuerde que era socialcristiano. La respuesta sería: Ya que te basta el segundo, te concedo el segundo deseo.
El secreto deseo del candidato de Pachakutic podría ser: Quiero que nadie se acuerde que vine a quemar Quito y que humillé a dos presidentes, también quiero que desaparezca el libro Rebelión. La respuesta podría ser: No puedo borrar lo que ya ocurrió, pero puedo borrarte a ti.
Los deseos secretos de todos los demás candidatos pueden cumplirse sin que afecte los deseos de los cuatro anteriores. Adaptando a las circunstancias un cuento de Sisek podríamos preguntamos: si el hada madrina ofreciera a cada candidato cumplir su deseo con la condición de que los demás reciban el doble de lo que pida ¿Qué pedirían? El cuento de Sisek dice que pidieron que les arranque un ojo. Ojalá aceptemos la realidad y olvidemos hadas madrinas.