En la ardiente selva de Leticia, cuyo nombre rememora viejas historias, allá donde casi ni una leve brisa sopla, un soplo inspiró a Lenín.
El Presidente formuló a sus colegas de Perú y Colombia que se empiece a analizar la postulación de los tres países para organizar conjuntamente el Mundial 2030.
La idea, acaso, había rondado antes por Carondelet. El recuerdo de la Copa América y el Presidente Durán Ballén en el juego inaugural es parte de esa historia.
Ecuador bregó por largos años para llegar a un mundial. Las goleadas en distintos torneos continentales no acompañaban y, si bien se estuvo cerca, hacia Inglaterra 1966, no fue sino hasta entrado este siglo que se dio el histórico paso. En 2002 se jugó el primer partido con Italia, se marcó el primer gol (Edison Méndez) y se ganó un primer partido (contra Croacia).
La siembra , que luego fue cosecha fecunda, había comenzado con Dussan Draskovic en esa referida Copa América. Luego se afirmó la línea colombiana de seleccionadores con ‘Pacho’ Maturana, pero fue el ‘Bolillo’, el primer DT que llevó al equipo a un Mundial. Esa historia no se borra, más allá de la última incursión fallida de Hernán Darío Gómez. Luis Fernando Suárez y Reinaldo Rueda tuvieron su rol protagónico.
Los recuerdos llevan a la presentación de la selección inglesa, campeona de 1996 con sus estrellas en su preparación para México 70. También pasó por Quito el seleccionado mundialista de Alemania Oriental antes del Mundial Alemania 74.
Luego, en los torneos clasificatorios las mejores selecciones sudamericanas (y hasta México invitado en la Copa América) mostraron su fútbol en el país. Brasil Argentina, Uruguay y más constelaciones jugaron en nuestros estadios de Cuenca, Guayaquil y Quito, la casa de la Selección.
Ser sede de un Mundial supone ingentes gastos, inversiones y organización pero puede ser un reto colosal que ponga al país a trabajar en un objetivo común. El portavoz presidencial Juan Sebastián Roldán exhibió las cifras de incremento porcentual del Producto Interno Bruto en los años previos a varios mundiales en distintos países.
La inmensa preparación de Qatar para el año 2022 deja boquiabiertos a los aficionados al balompié de todo el mundo.
Ahora que el fútbol anda de capa caída en los torneos locales, con cada vez menos espectadores en los estadios por la estrambótica imposición de televisión de horarios contra la tradición, ésta quizá sea una buena oportunidad para repensar el asunto.
Figuras como Alberto Spencer (desde Andes de Ancón, pasando por Éverest, hasta el gran Peñarol), Polo Carrera (de LDU a Peñarol y luego, todas las divisas de Pichincha); Alex Aguinaga nacido en el infantil Ciudad de Quito, luego al equipo de la Plaza del Teatro y en Liga, grande; y Antonio Valencia,la gloria reciente, nacido en El Nacional, único ecuatoriano que lució la banda de capitán de uno de los grandes del mundo: Manchester United. Una historia escrita en letras oro que no se debe olvidar.