Legado de Bolívar

Como todos los grandes personajes de la historia, su vida, su pensamiento, sus hazañas son fuente para los más diversos y a veces contradictorios seguidores. Simón Bolívar no se excluye. Ha sido fuente de inspiración para liberales, conservadores, socialistas e incluso hoy para populistas y militaristas venezolanos.

Lo lamentable es que muchos de los "seguidores" fracturan, mutilan al personaje histórico. No lo ven en su contexto ni en su integralidad. Usan algo de su vida para su conveniencia. Manipulan la historia.

Celebramos un año más del natalicio de Bolívar, por lo que cabe hablar algo de él para confrontar con la práctica política de algunos de los autodenominados bolivarianos.

El 10 de diciembre de 1830, el Libertador a los siete días antes de su muerte emitió su última proclama y voluntad: "Colombianos: Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde antes reinaba la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiabais de mi desprendimiento… Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión".

En efecto, si hubo algún aspecto central en el proyecto y pensamiento bolivariano fue la libertad e igualdad. A la libertad la consideraba "el único objeto digno del sacrificio de la vida de los hombres". Por lo tanto, en forma permanente planteó su odio al despotismo. Creyó en un gobierno constitucional moderado, justo medio entre la anarquía y la tiranía. Libertad, no anarquía, ya que la libertad absoluta degenera en poder absoluto.

Su proclama al Congreso de Angostura 1819 resume su proyecto político de libertad e igualdad: "Un gobierno republicano ha sido, es y debe ser de Venezuela; sus bases deben ser la soberanía del pueblo, la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegios. Necesitamos de la igualdad para refundir, digámoslo así, en un todo, la especie de los hombres, las opiniones políticas y las costumbres públicas".

Bolívar fue un hombre muy adinerado. Perteneció a la clase más pudiente de Venezuela. Su padre fue propietario de plantaciones de cacao y añil y de haciendas dedicadas a la producción de caña de azúcar, otras a la cría de ganado. También tuvo una mina de cobre y casas en Caracas y La Guaira. A su muerte dejó en herencia en efectivo trescientos cincuenta mil pesos. De esta manera, el Libertador, siendo un hombre rico, puso sus bienes al servicio de la causa. Murió pobre pero con la frente en alto y con las manos limpias al no haber aprovechado del poder para engordar ilegalmente sus bolsillos .

Unidad, honradez y libertad pueden ser los legados más importantes de Bolívar para el día de hoy. Un llamado de atención para los autoritarios y los boliburgueses.

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