Enrique Ayala Mora

Lecciones del 1 de mayo

Luego de dos años de pandemia se volvió a celebrar el tradicional desfile por el Día del Trabajo, el 1 de mayo pasado. Como reacción al largo encierro y a las limitaciones, la gente acudió masivamente a la convocatoria del Frente Unitario de Trabajadores, FUT. Salió a las calles y marchó masivamente en varias capitales del país, aprovechando un día soleado, como no se había visto en meses.

La concurrencia de los sindicatos y de otras organizaciones sociales fue numerosa. Hubo gente con camisetas, banderas, letreros y tambores, comparsas y estruendosas consignas. El rechazo a las medidas económicas y a las movidas políticas del Gobierno fue claro y unánime, pero los niveles de agresividad contra sus personeros, especialmente contra el presidente Guillermo Lasso fue más bien baja. Los dirigentes plantearon diálogo y rectificaciones. Para ello quizá contribuyó que la presencia represiva fue reducida. En Quito, no hubo despliegue visible de la Fuerza Pública y hasta la Plaza Grande estuvo abierta al público.

La gente marchó tranquila y no se dieron actos de violencia ni provocaciones. Grupos aislados de correístas que trataron de infiltrarse con insultos procaces y posturas agresivas no tuvieron éxito y fueron rechazados por los trabajadores. En general, el tono fue unitario y el FUT mantuvo el control de las movilizaciones. Pero las condenas a la política gubernamental, a la excarcelación de Glas, a la inoperancia de la Asamblea Nacional, a la corrupción judicial y a las peleas entre banqueros mientras la crisis y la inseguridad se profundizan, fueron contundentes.

El ambiente distendido no debe confundirse con desinterés o aceptación de las acciones del gobierno. Las protestas por el alto costo de la vida, por el intento de limitar los derechos laborales, por los proyectos mineros depredadores del ambiente, por la actitud frente al aborto, por la tolerancia a la corrupción y la impunidad, demandan un cambio de rumbo. El régimen debe atender esa demanda sin perder el tiempo.

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