Poco importa que nuestro Presidente fuese el hombre más saludable del planeta; en la realidad de todos los seres humanos – incluso aquellos con apariencia más invulnerable – la muerte es una eventualidad tan probable que siempre se debe considerar la posibilidad de que quien ocupe la Vicepresidencia ascienda a la Presidencia.
¿Ustedes ven, aunque sea remotísimamente, una ‘auctoritas’ de Jefe de Estado en María Alejandra Vicuña? ¿Es que son presidenciables los otros nombres que se han reportado en esa terna de pavor?
Demos un corto recorrido a los nombres. María Alejandra Vicuña tiene un recorrido de radicalista digna de las más altas loas de Chavez y Castro.
Empezó, nada menos, que en el Movimiento Alianza Bolivariana Alfarista, que luego se integró – como no podía ser de otra manera – en AP.
Hagan memoria de los romanticismos comunistas de los años 70, eso es el ABA. Vestidos de estricto rojo comunista, reunidos bajo el sacrosanto poster cliché del Che Guevara (que en la época de las tecnologías de la comunicación, el internet y las criptomonedas, es atrozmente anacrónico, incluso para un izquierdista romántico como yo), este movimiento es un viaje en el tiempo al siglo pasado y a un mundo ya inexistente. El impulso de los infames comités para la defensa de la revolución, la mordaza a la libertad de expresión; ustedes nombren la medida radical totalitaria y encontrarán al ABA a su lado.
No mejores rasgos tienen los otros nombres de la espeluznante terna. Respecto a Rosana Alvarado propongo a los lectores un interesante experimento. Vayan a Youtube, busquen las palabras ‘Alvarado’, ‘aborto’, ‘Ecuador’, y verán un célebre discurso de la ex asambleísta trinando en mil colores contra quienes quieran penalizar al aborto. Ahora vayan a ver los nombres de las asambleístas a quien Correa quiso sancionar por haber votado en contra de la penalización del aborto en caso de violación; Alvarado no figura, no se opuso. Finalmente, recuerden y revisen que ese fue el año en que se le nombró Primera Vicepresidenta de la Asamblea Nacional. No es necesario proseguir, el lector puede sacar sus conclusiones.
Otra alternativa sería que tengamos de Presidenta a la actual Canciller. Excelente posibilidad para quienes deseen que el Ecuador siga liderando el altermundismo. Para quienes nos avergüenza que nuestro país apoye a la atroz y sanguinaria dictadura de Nicolás Maduro, tener a una defensora de este en la cabeza del Gobierno significaría seguir en un retroceso absurdo.
¿Ustedes creen que sea una coincidencia la venida de Correa al Ecuador? ¿Qué tan posible es la hipótesis de que venga a asegurarse de que él esté debidamente representado en los nombres de esa terna?