La Asamblea está estudiando una Ley para aplicar a los estudiantes revoltosos. Es importante que sean amonestados para que tengamos algún día una juventud exitosa, pensadora, cultivada, que efectivamente sea “el divino tesoro” de la patria, que aprendan a reclamar sus derechos de acuerdo a la cultura que reciben en colegios y universidades. En caso contrario, seremos una incubadora de delincuentes. La juventud ecuatoriana sale a las calles, eufóricos, enardecidos y violentos, tienen un líder, que a grito pelado les altera y les dirige. ¿Qué reclaman? Todo lo que les parece mal. Se convierten de estudiantes en delincuentes (violentan la Ley), porque de antemano se disfrazan, tapados media cara con pañuelos negros, mochilas llenas de piedras, palos , varillas de hierro y armas de fuego. ¡Así reclaman sus derechos! Destrozan autos, propiedades del Gobierno y privadas, arrasan con todo lo que está a su paso, no se libran ni las piedras del camino. La Policía sale a poner orden, hay muertos y heridos y los estudiantes arriba descritos se convierten en víctimas que ponen “juicio a la patria” porque “hicieron una marcha pacífica y fueron agredidos por la Policía”. Creo que se confunden con Venezuela. Allá hacen marchas pacíficas verdaderos líderes, como Leopoldo López y María Corina Machado. En el Ecuador tenemos otro tipo de Gobierno, que cumple con su pueblo. Los reclamos tienen que ser a otro nivel.