Cuan do se menciona, con insistencia, la preocupación por la cultura indígena ecuatoriana, surge -como figura notoria- la de la justicia indígena aplicada de acuerdo con sus costumbres ancestrales, castigando con baños fríos, uso de ortiga y azotes en cuerpo descubierto.
Si a un indígena le roban los vacunos que tiene en su propiedad, le privan de buena parte de su patrimonio. ¿Quién le “hace justicia”? Los ladrones cuentan con el auxilio del Estado, que les proporciona defensores; y con organizaciones de derechos humanos contrarias -con razón- al castigo físico. En cambio, el perjudicado deberá ocupar tiempo y dinero en denunciar, aportar pruebas y cuanto más requiere un proceso penal. ¡Hasta allí llega la “justicia” para él! En el ámbito jurídico contamos con una entidad de máximo prestigio: la Academia de Abogados, con verdaderos maestros por sus conocimientos, trayectoria, experiencia y estudios especializados; actualmente presidida por el Dr. Raúl Izurieta Mora Bowen.
La académica Dra. Pilar Sacoto Sacoto, hasta hace poco ministra de la Corte Suprema de Justicia y maestra de Derecho Penal de la Universidad Católica, en un valioso estudio sobre justicia indígena propone adoptar una tendencia que permita crear …”una nueva forma de hacer justicia, que pueda llegar a la aplicación de un discurso penal que sea diferente al de trasplante hoy en vigencia; y desde nuestro punto de vista, creemos que este debe enmarcarse tanto en el camino transitado por el Derecho Penal encauzado bajo la influencia del mundo occidental, como también en el respeto a la tradición y por consiguiente a la costumbre de las diferentes culturas indígenas asentadas en el Ecuador”.
Reconoce y elogia las reformas al sistema judicial ecuatoriano, pero debe arribarse a la igualdad de ellos ante la ley. Menciona el avance fundamental de la Constitución vigente, que dedica todo un capítulo a la “Función Judicial y Justicia Indígena”; y respecto a ésta, en el art.171 estipula que las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas … “ejercerán funciones jurisdiccionales, con base en sus tradiciones ancestrales y su derecho propio, dentro de su ámbito territorial, con garantía de participación y decisión de las mujeres”.
La Dra. Pilar Sacoto publica un amplio estudio, con reflexiones y planteamientos en orden a su tesis de nuevas tendencias penales que surgen de la política criminal, en la revista Novedades Jurídicas.
En particular, los asambleístas deberían tener este estudio a su vista, pues es verdad que los principios penales básicamente europeos, no satisfacen la realidad de la cultura indígena de nuestro país.
Una fusión de esos principios con los de las comunidades de Bolivia, Perú, Ecuador principalmente, originaría una verdadera justicia penal, hoy cuando preparan un nuevo Código Integral .