Informa la prensa sobre miles de accidentes de tránsito acaecidos en el primer semestre de este año. Por control de venta de estupefacientes están reinando los sicarios. Para lanzar ácido a la faz de una mujer, el sicario cobró apenas USD 25. Los ladrones están tornando muy difícil la vida a la ciudadanía. En accidentes de tránsito, los sucesos sangrientos se han vuelto diarios, tanto que ya no constituyen noticia.
Cuando el Presidente Galo Plaza ejercía el poder, expresó esta paráfrasis: si un perro muerde a un señor, no es noticia; pero si un señor muerde a un perro, eso sí lo es. Hoy la noticia destacada en un periódico sería: “Ayer no se produjo ningún accidente de tránsito”.
¿Cuánta intervención corresponde a la justicia en un combate para disminuir o, en lo posible, eliminar tanta desgracia en el tránsito?
Perseguir a un responsable de accidente constituye tarea no solo difícil, sino inútil en algunos casos. Por ejemplo: una distraída señora que conducía el automotor inmediatamente anterior, golpeó al que estaba delante, detenido en espera de reanudación del tránsito. Allí estuvo el agente, tomaron fotos; se supo quién era la responsable, la cual -como siempre- ofreció pagar los daños.
Pero desde el siguiente día ya no apareció en la casa en donde la dejaron. El perjudicado acudió a la justicia con denuncia, el 31 de octubre del año pasado. La Fiscalía dio el paso inicial de la investigación. Lentamente avanzó el trámite, le asignaron el largo número 170101817106334 y la pesada maquinaria judicial dio los primeros pasos.
Cinco meses más tarde, toda vez que la responsable no aparece, según los Agentes investigadores, el Fiscal ordenó la retención del automóvil, seguramente pensando que, tras el vehículo vendría la causante para sanear el problema. Transcurrieron otros tres meses y nadie es capaz de conseguir la comparecencia de la incriminada a las audiencias; y, peor, cumplir la orden de aprehensión del automotor. El interesado acude a la Unidad de Tránsito de Pichincha; allí le asignan un Agente para la notificación; y, a otra Unidad, para la captura del vehículo, pero no consiguen nada. A este paso, el trámite judicial terminaría por cansancio …. y aquí no ha pasado nada. ¿Impunidad asegurada?
¿Un nuevo Consejo de la Judicatura será capaz de cooperar para cambiar estas amargas realidades?
Si a los ebrios o irresponsables causantes de muerte, lesiones y sufrimientos no los sancionan drásticamente y sin excepciones, la sangre en las vías continuará cada vez peor.
El tránsito de Quito ya es insoportable. El Alcalde ofreció teleférico para transporte de personas desde el Valle de Tumbaco. ¿Quién demora e impide la realización? Según el Dr. Rodas: la agitación política que han generado los concejales correistas. La capital exige conocimiento completo.