“Mujica lanza la campaña de su esposa a la Alcaldía de Montevideo”. Encontré este titular en EL COMERCIO, que evidencia lo que ha sucedido en ámbitos presidenciales en América Latina.
Es el hecho de que populares personajes políticos –hayan obrado bien o no- dan a conocer públicamente a otros, quienes entran en el juego de la política, tanto así que han sido reelegidos. Pudieron ser reelegidos porque tuvieron la oportunidad de ser “conocidas” en mérito de sus maridos, que en todo caso también en su mérito: no es coincidencia que estén en el poder.
Y está bien porque es necesaria la inclusión en la política de la mujer y debemos llegar, no a la igualdad formal que nos obliga las actuales leyes, sino una igualdad basada en méritos. Para ello en proceso de paridad debe seguir. Cristina Burneo ya lo advierte al manifestar que “la paridad de género se ha convertido en un comodín”. Esto es algo que ha pasado quizá inadvertido e inconscientemente hemos considerado válida la actual política de paridad. En el futuro es necesaria una igualdad en méritos.