Historia.-“Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados”. Historiador.-“Persona que escribe la Historia”. (Diccionario de la Real Academia)
¿Cuánto aportan los periodistas para el conocimiento exacto de los hechos que recoge la Historia? El cronista que acude a la fuente en pos de la noticia, que observa la actuación de los participantes en el hecho que, luego, narra y el periódico publica, aporta para la Historia y la Cultura. A veces le cuesta la vida: recordemos a Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, entre otros.
Estas inquietudes vienen al recordar, con grande pesar, al recién fallecido compañero de labor Jorge Ribadeneira Araujo, inicialmente cronista; luego, Jefe de Información, Subdirector y Director de dos periódicos de mayor importancia en el Ecuador: EL COMERCIO y Últimas Noticias. También, corresponsal de Agencia extranjera de noticias.
Produjo, como resultado de su experiencia directa en los hechos históricos del Ecuador, nueve libros entre ellos “EL COMERCIO 100 años de Historia y Testimonios”. Con la versatilidad que poseía ensayó anécdotas de toda clase. Era tan hábil en redactar versos burlescos que mientras se desarrollaban ciertos actos, tenía listas por lo menos dos páginas con estrofas divertidas alusivas a los participantes.
El libro de Jorge sobre los 100 años primeros es un relato de 242 páginas, no solo de EL COMERCIO, sino también de Últimas Noticias y Radio Quito. Igualmente pone al conocimiento del lector el desarrollo de nuestro país en lo material y espiritual, particularmente en el fenómeno político.
Últimas Noticias surgió por el suceso que se produjo en Quito el 8 de junio de 1938. Hubo necesidad urgente de informar a la ciudadanía sobre una “horrenda tragedia” ocasionada por un loco con delirios de persecución quien dio muerte a dos personas e hirió a una. En aquel entonces, esto causó conmoción, lo cual contrasta con lo que sucede en el tiempo actual cuando este tipo de crímenes se está convirtiendo en pan de cada día.
En el Capítulo XXIV se refiere a la “inestabilidad” del país entre los años 1997 al 2005.
De carácter afable, solamente tuvo amigos. Nunca fue más allá de la molestia pasajera, como cuando se publicó un aviso clasificado ofreciendo pavos por Navidad, en determinado domicilio, a precio de ocasión y con premio adicional de una botella de vino. El dueño de la casa, compañero de trabajo, se encontró con una larga hilera de personas esperando beneficiarse de semejante oferta. Todos se retiraron al percatarse que era una broma por fin de año.
Su esposa, Teresita Carrión, con su temperamento cordial y positivo hacía dúo perfecto que aseguró un matrimonio feliz.