Inversión y desarrollo
La Cepal acaba de publicar un informe sobre “La Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe 2013”. Entre los aspectos que más me han llamado la atención de este informe, no solo están las cifras de inversión que ha recibido la región y particularmente el Ecuador, sino también el análisis del impacto que ha tenido la IED en el desarrollo de los países.
Frente a los USD 184 000 millones que América Latina receptó en el 2013 por concepto de IED, el Ecuador apenas recibió 703 millones. Brasil encabeza la lista de la región con USD 64 046 millones. Le siguen México con 38 286 millones, Chile con
20 258, Colombia con 16 772 millones y Perú con USD 10 172 millones.
Si bien la IED se ha mantenido estable en la región, hay un alza del 5% con respecto del 2012, gracias al crecimiento que han tenido sus economías.
Sin embargo, un alto nivel de IED, como menciona el estudio de la Cepal, no implica necesariamente un gran impacto en el crecimiento económico o, a su vez, en los niveles de desarrollo de un país. Este es el caso del aumento de las inversiones por concepto de compra de empresas. Un ejemplo fue la adquisición en México del Grupo Modelo (líder en mercado de cervezas) por parte de Anheuser-Busch InBev por un valor de USD 19 763 millones. Esta millonaria transacción no contribuyó a la creación de nuevas capacidades a la economía, sino prácticamente a sustituir capitales nacionales por extranjeros.
El reto, según sostiene la Cepal, reside en atraer cierto tipo de IED que contribuya a desarrollar nuevos sectores, así como mejorar la productividad y desempeño de los existentes. Es algo que en el caso del Ecuador se quiere promover con el “cambio de la matriz productiva”.
Aunque las autoridades del Gobierno evidencian un vasto conocimiento en lo que hay que hacer el cambio de la matriz productiva, no está clara la manera o el mecanismo más idóneo. ¿Qué propone el Gobierno en el ámbito de la competitividad e innovación? ¿Qué pasos se han dado para impulsar nuevos sectores, mejorar la productividad y el desempeño de las industrias existentes? Casi nada.
De ahí que un cambio de la matriz productiva requiere un conjunto articulado de acciones en diversos sectores. Uno de ellos es justamente la inversión. No me refiero solamente a la pública o privada como ha hecho énfasis el Gobierno, sino especialmente a la extranjera, que trae consigo capacidades tecnológicas y de producción que pueden ser usadas para desarrollar nuevos sectores o ampliar los existentes.
Si algo se puede aprender de los países de la región, como es el caso de México o de Brasil, es que han puesto énfasis no solo en el desarrollo del sector primario, sino fundamentalmente del manufacturero y de servicios con la participación de la inversión extranjera que permita desarrollar nuevos sectores y mejorar la productividad de los existentes.