Yhabrá que ser recurrente y llover sobre mojado, aunque parezca que todo está dispuesto y que nada cambiará hasta el día que Chávez vuelva a Caracas o, eventualmente, el día que se anuncie que no volverá jamás.
Igual no hay que caer en el desánimo; hay cosas que valen más que un puñado de barriles de petróleo, y aunque las noticias, no ayudan casi nada, por lo menos sirven para el archivo, para comparar y reflexionar. Algunas parecen en broma, pero son todas en serio, lamentablemente.
El Gobierno de Brasil, según su canciller Antonio Patriota debe “ser muy cuidadoso y respetuoso de la soberanía venezolana” y entiende que es “a los venezolanos y sus autoridades” a quienes compete definir el “camino a tomar”. (Impecable principio – el de no intervención en los asuntos internos de los países- al que en su oportunidad la presidenta Dilma recurrió cuando se le preguntó sobre las violaciones de los DDHH en Cuba, pero al que ignoró en el reciente caso de Paraguay, de la misma forma que lo ignoró su antecesor Lula cuando lo de Honduras. En Brasil esta política de “a según sea y nos convenga” viene de mucho antes y en particular de las dictaduras militares.
El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en nombre del pueblo venezolano agradeció al líder cubano Fidel Castro y a su hermano, el presidente Raúl Castro, las “esmeradas atenciones” brindadas al presidente Hugo Chávez, “en el proceso de recuperación de su salud” (¿), según publicó Granma. También informó que en el diario oficial cubano, se abordaron otros aspectos de la alianza estratégica entre ambos países”, (se habrá abordado sin duda el negocio del petróleo “entre ambos países” .
El vicepresidente de la República, Nicolás Maduro y el presidente cubano, Raúl Castro, protagonizaron una reunión el sábado y compartieron su satisfacción por la emotiva demostración de apoyo al presidente Chávez y al respeto a la Constitución el pasado 10 de enero. (Ya no se necesita más nada; quizás el aval del Secretario General de la OEA y queda completo).
El secretario general de la OEA José Miguel Insulza dijo que “respeta cabalmente, como no podía ser de otra forma, la decisión tomada por los pode res constitucionales de Venezuela con respecto a la toma de posesión del presidente”. (Esta declaración del jerarca chileno sorprendió –no sé por qué- y disgustó a la Mesa de la Unidad Democrática de partidos de la oposición venezolana que ya con antelación habían anticipado a Insulza de que se iba a violar la Constitución. Muy educadamente voceros de la Mesa calificaron de “lamentable” la declaración del titular de la OEA.
Dicen que Insulza tiene pensado renunciar en marzo. Eso se rumorea en los pasillos de la organización en Washington. No se sabe si es una versión con fundamento o simplemente una expresión de deseos.