Para algunos fue un error del Gobierno la designación del juez Baltasar Garzón como veedor del proceso de designación de jueces de la Corte Nacional de Justicia en Ecuador. El juez Garzón había sido apartado de su cargo de juez y se le seguía un proceso por irregularidades en España. El desaliento fue mayor porque el juez llegó a Quito cuando los jueces habían sido ya designados con procedimientos cuestionados, entre denuncias e impugnaciones. Muchos se preguntaron qué valor podría tener el informe de la veeduría cuando ya estaban actuando los jueces elegidos.
Ahora que se ha hecho público el informe final, los que criticaban a los veedores están citando el informe y alabando su independencia y valentía. Varios legisladores presentaron impugnaciones e informaron a la Veeduría de las irregularidades detectadas y el detalle del procedimiento utilizado para marginar a unos candidatos y promover a otros. Sus denuncias no fueron tomadas en cuenta en los primeros informes.
El tercer informe de la Veeduría Internacional entregado hace nueve días y firmado por Baltasar Garzón y los otros cuatro veedores, confirma que algunas de las denuncias, que habían sido desechadas como “escándalos provocados por la oposición”, tenían fundamento. Que fue en la entrevista final, a cargo de los miembros del Consejo de la Judicatura, donde se hicieron calificaciones, al parecer arbitrarias, para elegir a los jueces. Uno de los casos relatados muestra cómo excluyeron a la Dra. Yolanda Yupangui para incluir a la Dra. Lucy Blacio, calificándo en la entrevista con 1.3 puntos a la primera y con 10 puntos a la segunda. Dice el informe textualmente: “Lo cierto es que, después de la puntuación, sin explicación de voto, la postulante Dra. Yupangui (se encontraba en el puesto 12 antes de dicha entrevista) quedó fuera de los 21 jueces de la Corte Nacional de Justicia y la Dra. Blacio (se encontraba en el puesto 45 antes de la entrevista) entró entre los 21 jueces de la Corte Nacional de Justicia”.
Los miembros de la Veeduría Internacional sugieren que la Corte Nacional de Justicia, a través de la sala o del mecanismo que corresponda, se pronuncie sobre el proceso de selección, establezca las consecuencias y garantice el derecho de recurso judicial a los preteridos. El Presidente de la Corte Nacional de Justicia ya expresó “el respaldo absoluto a los jueces” y calificó de agravios las impugnaciones. Uno de los miembros del CNJ adelantó que el informe será analizado por el nuevo Consejo que debe posesionarse en enero.
El informe de Baltasar Garzón y los demás delegados coloca en una situación bochornosa a los jueces posesionados indebidamente, a los miembros del Consejo de la Judicatura, a los jueces de la Corte Nacional de Justicia y al Gobierno que publicita todos los días la restauración de la justicia en el Ecuador.