El Consejo Nacional Electoral ha convocado a los medios y gremios de la comunicación a participar en la elaboración del reglamento que debe normar la tarea de la prensa durante la campaña electoral. Parece que se les dará la oportunidad de elegir la soga con la cual serán ahorcados.
El ex vocal del Consejo Nacional Electoral, Fausto Camacho, comentaba en una reunión el caso envidiable de Uruguay, donde los partidos políticos se pusieron de acuerdo en las normas electorales y decidieron ponerlas a prueba durante 15 años, solo después de ese período volvieron a tratar el tema, hace poco, para evaluar su funcionamiento y encontraron que estaban bien y podían continuar por otros 15 años.
Al otro extremo está el penoso caso de Ecuador donde se cambia todo en cada elección. Este espíritu fundacional ha propiciado que tengamos elecciones conjuntas e intermedias; no reelección y reelección inmediata; cuatro diferentes métodos para la asignación de escaños; prohibición y autorización de las alianzas políticas; diputados nacionales, provinciales y distritales. Las normas electorales han probado todo, solo nos falta probar el método de elección directa de los ganadores por parte del CNE.
La situación está más enredada que nunca. El Consejo Nacional Electoral se ha desgastado con el escándalo de la verificación de firmas para recalificar a los partidos políticos y la marginación de algunos candidatos. Todavía, a la hora de recibir las inscripciones, pueden aparecer nuevas sorpresas. No se reglamenta todavía la distribución de franjas electorales, no sabemos cómo resultará el nuevo método de asignación de escaños ni la aplicación de la división en distritos y, sobre todo, no sabemos cómo serán procesados los resultados. El Consejo Nacional Electoral ha convocado ya a elecciones y sigue cambiando las reglas del juego.
Ahora pretende reglamentar la actividad de los medios de comunicación. Hacen bien los representantes de medios y gremios de periodistas en negarse a participar pues no hay nada que reglamentar. La Corte Constitucional ha dejado en claro que al Consejo Nacional Electoral solo le compete reglamentar la publicidad electoral, no la información; por eso ha expulsado del ordenamiento jurídico la frase introducida por el Ejecutivo con la prohibición de entrevistas, reportajes o “cualquier otro tipo de mensaje” durante la veda electoral. El fallo de la Corte dice textualmente: “Esta Corte garantiza la libertad de información de los medios de comunicación social durante la campaña electoral”, y aclara que la información no puede ser confundida con “promoción” que es sinónimo de publicidad. ¿Qué quiere reglamentar el CNE? A la Corte Constitucional le corresponde aclarar si de verdad dijo lo que dijo en su dictamen.