La inflación se desacelera desde junio, cuando alcanzó 4,9% frente a junio 2014. En los primeros cuatro meses del segundo semestre los precios acumulan solo 0,1% de aumento, con lo que de octubre 2014 a octubre 2015 se desacelera a 3,5%, una asombrosa reducción de 1,4 puntos.
A la menor inflación contribuyen varios factores. En primer lugar, los alimentos que bajaron 0,5% en promedio en esos cuatro meses. Algunos subieron y son los que nos llaman la atención cuando vamos de compras: en cuatro meses el limón subió un exageradísimo 68%. Pero son más los que bajaron. Por ejemplo: el choclo 8,4%.
Los precios de los alimentos suben y bajan de acuerdo a las condiciones de clima y temporada, y no reflejan la inflación subyacente. Para esto hay que ver los productos distintos a los alimenticios y los servicios.
Los precios de los bienes suben si los costos de producirlos también suben. El aumento del precio de los combustibles a la industria incidirá en mayores precios. En cambio, los productos importados o los nacionales que utilizan insumos importados deberían bajar por la caída de las otras monedas frente al dólar. Además, los productos nacionales tienen que ajustar sus precios ante la competencia de los importados. El calzado, por ejemplo, se ha abaratado 1,2% en un año.
Pero la salvaguardia, que encarece las importaciones, incide en el aumento de precio de los bienes gravados. Los artefactos grandes para el hogar han subido 14,7% en 12 meses, y el tabaco 30%.
En total, los productos incluyendo los alimenticios suben 2,6% en el año, 1 punto menos que un año atrás.
Lo más álgido son las tarifas de los servicios. Debido a las empinadas alzas salariales y la abundante liquidez de los últimos años, estos han crecido fuertemente: 44% desde febrero 2007. A octubre la inflación en servicios es de 4,6% anual y más alta que un año atrás. Mientras que los zapatos bajaron de precio, la reparación y alquiler de calzado sube 4,4%.
Los precios del Ecuador están mucho más altos que los de los países vecinos (pregúntenles a los carchenses), y van a tener que bajar. La iliquidez que de a poco se va acentuando va a reducir la demanda de servicios. Los proveedores de estos, cuyos mayor costo con frecuencia es su propio trabajo, tendrán que bajar sus tarifas. Penoso pero inevitable proceso: no podemos vivir eternamente protegidos por el dique de la salvaguardia.
Las autoridades calculan que el alza general de precios promediará 3,3% entre 2016 y 2019. Esto es muy superior a la inflación de Estados Unidos, que es 0%.
El Fondo Monetario considera que la inflación ecuatoriana sería de 2,5% el próximo año y luego se estabilizaría en 1,5%. Pero la iliquidez podría incluso incidir en una caída del índice de precios. Lo que deprimiría los salarios.
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