El infinito en un junco” de la escritora española Irene Vallejo es un estupendo ensayo, escrito con una hábil conjunción de una sólida erudición y conocimiento del mundo clásico y una forma encantadora de relacionarlos con la literatura y otras expresiones del arte y la cultura contemporáneas.
Esta obra es un emocionado homenaje a la invención del libro, al poder de las palabras, la escritura y la preservación de la memoria del desarrollo humano gracias a su registro en los libros y las bibliotecas.
Centro del ensayo es la gran Biblioteca de Alejandría, en cuya historia nos introduce Irene Vallejo y en sus alcances como proyecto de conservación de los saberes del mundo por entonces conocido, el sueño de universalidad de Alejandro Magno, convertido en realidad por la dinastía de los Ptolomeos tres siglos antes de Cristo y que sobrevivió hasta tres siglos después, como poderoso centro de irradiación cultural. “El sueño de una biblioteca absoluta y perfecta, la colección que reuniría todas las obras de todos los autores desde el principio de los tiempos”, señala la autora.
Vallejo es una lectora apasionada desde la experiencia inspiradora de sus padres. Alentada por esa vocación, enriquecida por sus estudios de filóloga y su experiencia de maestra, recorre las páginas de su ensayo por las grandes obras del mundo griego- sobre todo La Ilíada y la Odisea; Eurípides, Sófocles, Esquilo; Platón; Tucídides, Demóstenes y las grandes obras del mundo latino- Virgilio, Horacio, Safo, Marcial, Plauto… Dos constantes en este recorrido son tanto la valoración y puesta de relieve de las mujeres escritoras como de grandes autores contemporáneos. Es muy sugestiva la íntima relación que se refleja en el lenguaje de la literatura y el papel asignado en el pasado a la mujer: la trama del relato, el hilo de la historia, el desenlace de la narración…
La reflexión acerca de la naturaleza de las obras clásicas, las observaciones sobre la censura y animadversión hacia los libros por acción de totalitarismos y dictaduras, el recuerdo de la función de librerías y libreros en épocas políticas represivas alternan con numerosas curiosidades y relatos anecdóticos sobre escritores, libros, bibliotecarios y confesiones autobiográficas. La obra recorre la evolución de la escritura desde en las tablillas de piedra y cerámica al papiro, el pergamino, el papel hasta los actuales libros de luz en los registros electrónicos
Todos esos elementos convierten a la lectura de “El infinito en un junco” en un interesantísimo viaje por múltiples caminos de acercamiento al libro, como instrumento esencial de encuentro con lo mejor de los seres humanos,
“La invención de los libros ha sido tal vez el mayor triunfo en nuestra tenaz lucha contra la destrucción”, escribe Vallejo. Y su obra es notable testimonio de esta realidad.