Pocas horas después del “debate” presidencial, en el que, la candidata del correísmo no salió muy bien parada que se diga, de manera particular por las contundentes, refrescantes y ágiles intervenciones de Andrea González, fue entrevistada por una cadena internacional de noticias, en la que corrió la misma suerte. De los 25 minutos 9 segundos que duró dicha entrevista, prácticamente el 51% del tiempo utilizó la entrevistada para evadir una simple pregunta.
Como contexto y antecedente previo, el periodista le preguntó ¿si ella era una demócrata? A lo que respondió que sí. ¿Cuál fue la simple pregunta? Siendo así (demócrata), le preguntó a continuación: ¿cree usted que lo que existe en Venezuela, es una democracia, un régimen autoritario o una dictadura? Pregunta que Luisa no respondió y se fue por las ramas; frente a eso, el entrevistador presionó a la candidata a responder, lo cual no tuvo eco. Tanto es así que, por cuatro ocasiones, preguntó, insistió, perseveró el entrevistador, ante las vueltas, largas y evasivas de la candidata.
Incluso el periodista la arrinconó a efectos de facilitarle una respuesta, que, sin duda, le habría ayudado a dejarla en una mejor posición; habida cuenta que, presidentes y personajes afines al socialismo, tales como, Petro, Gabriel Boric y Lula, públicamente han expresado su preocupación y cuestionamientos al sufragio y resultados del domingo 28 de julio del 2024 en Venezuela. Pese a lo cual, la candidata no tuvo la determinación, fortaleza e independencia suficiente para asumir una posición clara al respecto, quedando en el aire la idea que pretendió, con su silencio, solapar lo que ocurre en dicho país. I Inconsistencia: La primera inconsistencia salta evidentemente a la vista: ¿cómo es posible que se diga demócrata, si no tiene el coraje de decir por su nombre lo que existe en realidad en Venezuela, en donde existe todo, menos una democracia?
Parte de la estrategia de la candidata para escabullirse de la incómoda simple pregunta, fue utilizar el argumento de la violación de los derechos humanos en el Ecuador, a efectos de a la vez atacar al gobierno. II Inconsistencia: Critica la candidata una supuesta violación de los DD. HH. en el país, pero se hace la desentendida mirando a otro lado frente a la barbaridad de evidentes, constantes y manifiestas violaciones a los derechos humanos del pueblo venezolano por parte del criminal y dictatorial régimen de Maduro.
La otra pregunta clave del entrevistador fue – cansado de la falta de respuesta de Luisa – si ella ganase la presidencia, ¿quién gobernaría, ella o Correa? A lo que respondió que sería ella. III Inconsistencia: Develándose otra inconsistencia, ya que, no se quiso comprometer, huyendo de la simple pregunta acerca de Venezuela, en razón que Correa ha tenido una clara posición de apoyo y defensa al régimen dictatorial de dicho país.
Entonces, si en un tema tan evidente no quiso entrar en confrontación con Correa, prefiriendo salir no bien parada ante la audiencia, lo que queda claro de la entrevista es que, quien la gobierna desde ya, sería Correa.-