Grave error promover la candidatura de la canciller para la presidencia de la Asamblea de Naciones Unidas. Y lo es, porque carece de los antecedentes y calificación necesarios para desempeñar función de tan alta dignidad y responsabilidad. Hay que recuperar el buen nombre del país en el ámbito internacional.
La titular de Relaciones Exteriores formó parte del gabinete del gobierno de los 10 años, que ha sumido al Ecuador en la crisis moral y económica más profunda de la historia nacional. En los 9 meses frente a la cancillería, su actuación ha sido obscura, zigzagueante y no ha contribuido a los mejores intereses del Ecuador. Más bien los ha perjudicado.
En efecto: Se ha alineado en cuerpo y alma con gobiernos autocráticos y desprestigiados como los de Bolivia, Nicaragua y Venezuela y también con la dictadura más larga -59 años – y oprobiosa de América Latina, la de los hermanos Castro, en Cuba. En Bolivia, Morales se agarra con pies y manos al poder -como todos los socialistas del siglo XXI- a través de manejos tramposos e irrespetando el pronunciamiento de los bolivianos que dijeron no a la reelección indefinida.
Nicaragua está manejada por Ortega y su mujer-vicepresidenta, desde hace más de 11 años, en contubernio con algunos empresarios y acumulando fortuna para la pareja y los 7 hijos comunes. El régimen Chávez – Maduro, que oprime a Venezuela, es de vergüenza para Sur América: ha generado una crisis humanitaria con las secuelas de hambre, muerte y el éxodo de centenares de miles en el país con mayores reservas de petróleo en el mundo y hasta hace poco uno de los más ricos de la región. Maduro y su camarilla persiguen y encarcelan a los opositores políticos, manipulan las instituciones democráticas y los tiempos de elecciones, recurren al fraude para eternizarse en el poder, y la cúpula del gobierno y sus familias han acumulado fortunas enormes, producto de la corrupción y los vínculos con el narcotráfico internacional. De paso, hay que anotar la extraña presencia del ministro de Defensa en Caracas en una reunión de la Alba para respaldar al gobierno de Maduro. ¿Es parte de la política exterior del Ecuador?
Y para repudio nacional, la canciller traficó con la nacionalidad ecuatoriana al otorgársela al hacker Julian Assange, asilado desde hace 5 años en la embajada en Londres, pretendió engañar al Foreign Office designándole diplomático acreditado ante el Reino Unido. Además, en este oscuro incidente, negó inicialmente el tráfico con la nacionalidad y solamente cuando las autoridades británicas hicieron público el desaguisado, tuvo que aceptar que ocultó la verdad a la nación.
Entonces: ¿contribuye a los mejores intereses del Ecuador patrocinar la candidatura de una persona que exhibe los antecedentes, señalados a una de las dignidades de mayor relevancia internacional?