El mundo está lleno de impostores. Los escritores lo somos, por supuesto, y también los actores, aunque en uno y otro caso nuestras mentiras y farsas sean imprescindibles para el oficio. Algunos periodistas han sido acusados de serlo, y ciertos funcionarios públicos lo hicieron de forma tan burda que terminaron desenmascarados y con las paredes de sus oficinas despejadas de diplomas.
Los políticos en su gran mayoría lo son, y muchos gobernantes se descubren como tales apenas toman posesión de sus cargos. Pero en el caso de estos últimos los engaños e imposturas resultan intolerables especialmente cuando habitamos en un Estado de derecho.En la vida diaria, de algún modo, todos somos también impostores. Por pura conveniencia fingimos ser lo que no somos ni seremos jamás. Simulamos de forma permanente para ocultar nuestras debilidades, para engrandecer artificiosamente nuestras virtudes o encubrir nuestros múltiples errores.
Enric Marco es uno de los grandes impostores de los últimos tiempos. Este brillante nonagenario catalán, farsante consuetudinario, se hizo pasar durante varias décadas por víctima del campo de concentración nazi de Flossenbürg en la Segunda Guerra Mundial, y llegó a ser incluso presidente de la “Asociación Amical de Mauthausen y otros campos”.
En el año 2005, el historiador Benito Bermejo, un hombre sagaz y agudo que había conocido a Marco tiempo atrás, descubrió la verdad de su supuesto paso por aquel campo de concentración y sacó a la luz una historia llena de falacias. A raíz de las denuncias de Bermejo, a diferencia de otros tantos impostores que siguen en pleno ejercicio incluso después de ser descubiertos, Marco fue desnudado públicamente, vejado, humillado, y también, por supuesto, biografiado.
‘El Impostor’ (Literatura Random House), es el título del nuevo libro del escritor Javier Cercas, que trata de un modo muy particular la historia de Enric Marco.
Su obra bien podría ser catalogada como no ficción, pues se centra en la vida real de este curiosísimo personaje, pero al mismo tiempo, al tratarse de una trama plagada de mentiras, tampoco se dudaría en clasificarla como ficción pura. La obra también es autobiográfica ya que Cercas intercala en el texto la batalla personal que debió librar para decidirse finalmente a escribir sobre Marco y sus innumerables puestas en escena tanto en su vida pública como privada. Y en el fondo de la cuestión, el texto de Cercas es también un ensayo sesudo e inteligente sobre las imposturas del ser humano.
El libro aproxima al lector a un personaje inolvidable, brillante, magnético y descarado como Enric Marco, un personaje que posee todas las características comunes a los grandes embaucadores de la historia, pero también acerca al lector a su propio interior, a esos secretos que se mantienen siempre ocultos, a las mentiras que solo las conoce quien las ha urdido y no ha deseado revelarlas, a los infinitos disfraces que solemos esconder en el fondo del armario.
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