De acto perverso califica Nívea Vélez, Presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores de la Asamblea, en información de EL COMERCIO de ayer martes, a la norma que se incluye en el Decreto Ejecutivo No.813 del 7 de julio del 2011, que reforma el Reglamento de la Ley Orgánica del Servicio Público, para separar en paquetes inhumanos, con renuncias obligatorias, a servidores públicos que han hecho carrera en la función pública, sin actual posibilidad de jubilación, en base de una indemnización que se la gastarán en meses, sin poder reingresar al sector público, salvo casos de excepción para privilegiados a dedo, y con dificultad de tener espacio en empresas privadas.
La calificación de Nívea tiene el antecedente de que esa norma constó en el veto presidencial a la Ley Orgánica del Servicio Público, como disposición transitoria décima, pero la Asamblea en sesión del 29 de septiembre del 2010 rechazó el veto con 95 votos de 119 legisladores presentes, con lo cual es evidente que un buen número de asambleístas de PAIS votaron contra el veto. Recordemos que lo actuado en esa sesión, llevó a que en la noche del 29 de septiembre se extienda el rumor de que el presidente Correa iría a la disolución de la Asamblea, por muerte cruzada, pero los hechos del 30 de septiembre fueron de tal magnitud que rebasaron esa amenaza que, además, no era para la oposición en la Asamblea, sino para “los propios”, por no haber votado en forma sometida como usualmente lo hacen. Si la decisión de la Asamblea fue evidente rechazando el veto presidencial, es inconstitucional e ilegal incluir la norma bajo la figura de reforma al Reglamento de la Ley, porque el Art.47 de la Ley, literal k, permite la compra de renuncia con indemnización, pero no la impone.
Lo que es evidente es que estamos en el imperio del SI o SI, de no salir por la vía jurídica las cosas, se va por la imposición ante la inexistencia efectiva de oportuna justicia constitucional y que la fiscalización política es una burla a la democracia, por la estructura y la mecánica vigente en la Asamblea.
El SI o SI se extiende a otros ámbitos. Si en un proceso o en una acción constitucional, el Juez no es sumiso, debe ser sometido a investigación para saber por qué no la sumisión, como escarmiento y escarnio para que otros no estén tentados a desobedecer al poder único. Parece imposible esperar respeto a las instituciones y a quienes discrepen del poder.
Hay que evitar que la insensatez del poder lleve a la insensatez de la reacción. El entorno del poder lo tiene convencido a Correa que es invencible, porque está lucrando de su gobierno. La pus de la corrupción hasta ahora se la pretende encubrir con políticas clientelares más publicitadas que efectivas.
Correa debe reaccionar. ¿Será de orate esperarlo?