IESS y sistema nacional de salud
El 25 de septiembre del año 2002, se expidió, mediante Registro Oficial nro. 670, la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Salud, elaborada por iniciativa del bloque parlamentario de la Izquierda Democrática, en el Congreso Nacional.
Esta Ley, fruto de innumerables sesiones, múltiples anteproyectos y proyectos, trabajo mancomunado de la Comisión de Salud del Congreso, de representes de la OPS/OMS, de los colegios médicos, de la Federación Nacional de Médicos y de las facultades de Medicina, dio cumplimiento al artículo 45 de la Constitución, que disponía que el “Estado organizará un Sistema Nacional de Salud, que se integrará con las entidades públicas, autónomas, privadas y comunitarias del sector, el mismo que funcionará de manera descentralizada, desconcentrada y participativa”; la reglamentación de esta ley fue presentada mediante el Decreto Ejecutivo nro. 3611. RO/ 9 de 28 de Enero del 2003 y, de inmediato, el Gobierno en funciones se esforzó por coordinar la atención médica “con participación ciudadana en la planificación y veeduría en todos los ámbitos de acción del Sistema Nacional de Salud, por medio de la red pública y privada de proveedores”.
En el marco de la desconcentración y descentralización “el Estado asignará de manera total y automática los recursos financieros correspondientes a las direcciones provinciales, jefaturas de área y los municipios que lo soliciten conforme a los planes de salud. Adicionalmente el Estado creará fondos específicos destinados a la protección de los daños causados por enfermedades catastróficas, a la población no asegurada de menores recursos”.
Desgraciadamente, el Ministerio de Salud no ha privilegiado la descentralización y la desconcentración, ni ha vigorizado los sistemas locales (parroquiales, cantonales, provinciales y nacional de salud), lo que habría permitido ofrecer la atención de enfermedades simples en centros periféricos y afecciones graves en hospitales de especialidades.
Se ha producido un cambio positivo, la integración de servicios particulares al sistema de salud, con tarifarios establecidos por el Ministerio y el IESS, en una red que permite atender a los pacientes en centros desarrollados en cirugías complejas y en enfermedades catastróficas que, de otra manera, no podían ser tratadas.
Esta medida ampliatoria estaba obstaculizada por el retardo permanente en la cobertura de los costos por las instituciones mencionadas y se agravó en el IESS, en administraciones anteriores, que no honraron las deudas con los prestadores privados a quienes imposibilitaron cubrir el valor de atenciones, de insumos y materiales; felizmente las actuales autoridades jóvenes del IESS, en loable afán, han rectificado las falencias de sus antecesores inmediatos, que desvirtuaron el positivo paso que dio la Institución para beneficio de afiliados, jubilados y derechohabientes. El IESS mejora, el Ministerio de Salud concentra, no descentraliza y demora.
* Reinaldo Páez Z. Columnista invitado