Con Saturno entrando de lleno en Capricornio, vale la pena utilizar esta sabia advertencia popular: ‘teneranse’. Es decir, agárrense de donde puedan y prepárense para un sacudón de proporciones. El 2018 será horroroso.
Todo lo correspondiente a la salud viene complicado y no solo por las dudosas condiciones en las que funcionan las instituciones públicas -grandes, medianas o pequeñas- que se encargan de ella. Hay otros factores preocupantes, especialmente para su salud mental, que peligra porque estarán expuestos a un sinnúmero de contrariedades.
Por ejemplo, hechos del pasado reciente llegan para perturbar su paz y sus buenos propósitos de pagar todos los impuestos puntualmente este año. Preparen sus corazones y sus hígados para enterarse de horrores de este tipo: USD 300 millones que debían destinarse a la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de abril del 2016 fueron a parar a la caja chica del Gobierno, también llamada Cuenta Única del Tesoro.
¿Qué harán con esa plata? La luna alineada con Plutón vaticina que harán chichirimicos (o sea: mantener la burocracia, en el mejor de los casos. La otra opción no les cuento para que no se terminen de infartar). Hay una manera de sobrellevar esta mala sorpresa: acuérdense de cómo sobrevivieron a lo que hizo el gobierno de Correa con otra plata de esos mismos fondos para la reconstrucción, cuando en lugar de usarla para eso pagó a proveedores a los que adeudaba desde antes del terremoto. Si sobrevivieron a ese horror, es seguro que también sobrevivirán a este.
Si prefieren, para evitarse otra desazón, pueden saltarse este párrafo. Resígnense: alguien los va a traicionar, de angas o de mangas (¡sí, otra vez!). Es tan nítida la alineación de los planetas que no hay escapatoria. Sean cautos, no pongan su fe en nadie, y menos si esa fe es endosada en forma de voto, dentro de una urna. A la entrada o a la salida les harán la casita; hayan votado por lo que hayan votado.
Y con Marte transitando, frenético y aguerrido, del tingo al tango (siempre en avión privado), al menos hasta el 4 de febrero lo recomendable es que no salgan de la casa, no prendan la televisión ni la radio y suspendan temporalmente sus redes sociales. De no hacerlo sufrirán una tortura sin cuartel y escucharán, verán o leerán sandeces al por mayor.
El regreso de los ‘walking dead’ es otra desdicha que los astros deparan para los nativos de Ecuador el 2018. Con las elecciones seccionales a las puertas, desde mediados de año (aunque podría ser antes) habrá que soportar el decadente espectáculo de las promesas que no se pueden cumplir, hechas, en su mayoría, por personajes que más servirían como extras en películas de zombis.
Quizá lo único bueno para este año es que por plata no van a tener que preocuparse, porque no hay.