Durante la década de los años treinta, Óscar Efrén Reyes publicó su Historia de la República (1931) y la Brevísima Historia General del Ecuador (1934). Al fin, en 1938 y 1940 publicó la ‘Breve Historia General del Ecuador’, su conocido manual definitivamente sistematizado, que con sucesivas actualizaciones fue editado dieciséis veces.
La motivación fundamental de Reyes para escribir la obra fue cumplir con su vocación de maestro que sentía la necesidad de un instrumento pedagógico. Su libro lo concibió como apoyo a la docencia y seguramente pensando en centenares de maestros que no podían producir sus propios ‘copiados’. Su criterio básico fue, pues, didáctico. Vale subrayar que el libro fue en este sentido un instrumento de divulgación. Y muy exitoso por cierto.
Pero es evidente que más allá de esa intención pedagógica, o complementaria con ella, había en la obra una clara intención ética, puesto que no se orienta a informar exclusivamente sino que intenta también formar la conciencia, es decir, desarrollar valores morales a partir del conocimiento de la ‘maestra de la vida’. Buena parte de sus comentarios y reflexiones apuntan a este fin.
Pero sería incompleta esta caracterización del manual de Reyes si no se destacara también en ella la intencionalidad política de la obra. Reyes era un maestro laico, vinculado a una generación muy militante. Su obra, pues, tiene una dimensión política que, por una parte aspira a contribuir a la consolidación de las reformas liberales, y por otra, pretende avanzar en la definición de un sistema educativo secular, sin prejuicios, alejado de las visiones extremistas prevalecientes en esa época.
La característica más destacable de la obra es que logra, en efecto, ofrecer una visión general y equilibrada de la trayectoria histórica del país, como sucede con los manuales clásicos. Con su lectura se obtiene no solo una gran cantidad de información, sino una perspectiva de conjunto del proceso ecuatoriano y una caracterización de sus épocas diversas.
La Breve Historia, como la gran mayoría de las obras de su época, es un trabajo de énfasis fundamentalmente político. Se refiere a los hechos públicos, y entre ellos de manera especial a aquellos que tienen que ver con el gobierno y la lucha por el poder. Su metodología es eminentemente biográfica, es decir, que se construye alrededor de la acción de protagonistas individuales como presidentes, líderes militares y grandes personajes. En no pocos casos el tratamiento de un tema está antecedido de la breve biografía de quien se considera el actor fundamental de los hechos.
A inicios del siglo XXI ya la obra de Reyes no es un instrumento actualizado de enseñanza. Pero es un gran clásico que debe ser estudiado como un hito en la historia de la enseñanza de historia en el Ecuador.