La Historia hay que conocerla para no caer en los errores del pasado, y para no repetir etapas vividas. Las naciones son el resultado de su Historia, pero muchos pueblos sufren de arteriosclerosis galopante y se olvidan de épocas nefastas que vivieron. El nuestro no es la excepción. En la actualidad el gobernante podrá ser un magnífico economista (lo cual lo disimula con todo éxito), pero en él la Historia triste de Ecuador se vuelve a dar.
Juan Montalvo por 1860 se dirigió al presidente de la República, García Moreno, y le dijo: “Ud. se ha manifestado excesivamente violento, señor García. ¡Cuánto más mérito hay en dominarse a sí mismo que en dominar a los demás! El que triunfa de sus pasiones ha triunfado de sus enemigos. Virtudes ha menester el que gobierna, ni cólera de fuerza. La energía es necesaria, sin la menor duda. Pero en exceso y en todo propósito, ¿qué viene a ser sino la tiranía? Los pueblos nunca confiaron el poder a nadie para la satisfacción de inmorales aspiraciones y caprichos’”.
Han transcurrido más de 150 años desde esta epístola de Montalvo a García Moreno, y seguimos teniendo a “tiranuelos en la América española”. Ahora mismo en Ecuador aquellas personas que rechazan las políticas del presidente Correa son perseguidas, encarceladas’ igual que en época de García Moreno. En junio de 2007 fue detenido un señor por haber hecho, supuestamente, gestos obscenos en contra del Mandatario. Más tarde fue a prisión una persona por, según dijo la guardia de Correa, haberle insultado. Otros fueron detenidos por declararlo persona non grata en Guayas. Ordena la cárcel para alguien que le dijo fascista. Es decir, aquel que se atreve a manifestar su inconformidad por las actuaciones políticas del señor Correa y su trouppe, es condenado al cadalso, como en la época de García Moreno.
La Historia es para asimilarla. En 1864 España atacó Perú para apoderarse de las islas de Chincha, riquísimas en estiércol, abono valiosísimo en esa época. Ante este hecho García Moreno señaló que debía “observar una política de prudente expectativa, guardando estricta neutralidad”. Frente a la matanza ordenada por Gadafi al pueblo libio, el señor Correa ha declarado neutralidad.
García Moreno y Correa han demostrado su autoritarismo e intolerancia a la prensa. El primero la persiguió; el segundo, la persigue. Los dos gobernantes impulsaron leyes de educación: “Escuelas y más escuelas por sobre todo lo demás”, García Moreno. La enseñanza en la Revolución Ciudadana está en marcha.
“Si en verdad deseáis el bien de nuestra Patria y el vuestro, habíais de haber depuesto la arrogancia, y tomado en su lugar la ponderación” (Julio Zaldumbide a García Moreno, al momento de renunciar al Congreso, 1866). ¡Ojalá el señor Correa lea un poco de Historia y la asimile!