Marco Antonio Rodríguez

Globalización (II)

Globalización. Mundialización. Comienzos de un espectacular cambio de época. Viraje del tiempo histórico en el ámbito planetario. Las instituciones tradicionales entraron a un período de “cuidados intensivos”. Democracia, imperialismos, Estado, iglesias, fuerzas armadas, universidades, partidos políticos, sindicatos, intelectuales… fueron conmocionados desde sus bases.

A partir de los 90 del siglo XX, en todos los países,¿más en los tercermundistas?, se erigió al mercado como el nuevo dios. Culto al consumismo. Espectacularidad. Vaciamiento de toda profundidad. Generaciones informadas pero carentes de conocimientos.

Seres tecnológicos. La IA reemplaza la mano de obra. Miles de desplazados protagonizan movimientos denunciatorios. Cada vez hay más matrimonios fictosexuales (uniones de humanos con personajes de anime) no solo en Oriente. Las redes sociales estrangulan y extinguen valores.

Las redes gestan el “activismo de sofá” (Z. Bauman).¿El nuevo opio de los pueblos? Vivimos el tiempo de la “individualización”. Las redes avivan la soledad, la gran amenaza del nuevo mundo.

Resulta patético releer La hora de los charlatanes de Vargas Llosa, 2012, renegando del realismo virtual, dado que vivimos bajo su égida. La palabra, alfa y omega del ser humano, a punto de zozobrar en el sistema opresor de la IA, internet de las cosas o WhatsApp: mensajería de acortamientos drásticos; pronto reduciremos las palabras a gifs, emojis, puntos, líneas; quién sabe qué insólitas abreviaciones.

La tecnología conminándonos a decidir que son mejores las relaciones virtuales antes que la incertidumbre del cortejo y el duelo amoroso. El ideal del ser social a punto de cesar por elegir los placeres de los algoritmos, de cánones fundados en nuestras exclusivas satisfacciones.

“No pido eternidades/ llenas de estrellas blancas. /Pido ternura, cena, silencio, pan, casa… / Soy ser humano, es decir, / animal con palabras./ Y exijo, por lo tanto,/ que me dejen usarlas”.

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