Mientras el racismo en América se volcó sobre sus antiguos esclavos africanos y los indígenas, el racismo europeo siempre se centró en sus antiguos esclavos gitanos, como confirma la abierta persecución actual de Francia e Italia.
Así lo denunció el antropólogo José Pereira Bastos, profesor de la Universidad Nova de Lisboa y anfitrión del encuentro Gitanos en el Siglo XXI, que reunió en Lisboa a las principales organizaciones mundiales de defensa de las comunidades romaníes. Los integrantes de la reunión anual de la Gypsy Lore Society (GLS Sociedad de Tradición Gitana), celebrada en la capital portuguesa, destacaron en una resolución que la sociedad antropológica “ve con alarma la adopción de una retórica antirromaní por las autoridades de Francia e Italia”.
También expresaron su “redoblada preocupación por la política de expulsiones, que puede desembocar en graves consecuencias para las relaciones comunitarias entre las poblaciones mayoritarias en Europa y las vulnerables minorías romaníes”.
Las políticas contra la población romaní por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acapararon forzosamente el encuentro en la Universidad Nova de Lisboa de la GLS, que congregó a organizaciones de 22 países.
El Gobierno francés comenzó a aplicar desde agosto un plan de destrucción masiva de campamentos de colectivos gitanos en su territorio y la expulsión masiva y forzada de romaníes a Bulgaria, Rumanía y otros países.
Se trata de una ofensiva muy similar a la que lleva a cabo el Gobierno italiano desde 2008, con la diferencia de que Berlusconi no hizo público su llamado ‘paquete de seguridad’, mediante el que ha expulsado a miles de gitanos de Italia desde entonces.
Los romaníes son la gran minoría de Europa, con una población de entre 10 y 16 millones de personas, lo que no impide su discriminación y las cíclicas olas persecutorias.
En la reunión de Lisboa participaron representantes de agrupaciones vinculadas a los romaníes de Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Islandia, Japón, Polonia, Portugal, Rumania, Serbia, Suecia, Suiza y Turquía.
Bastos precisó que la organización nunca adopta posturas en el campo estrictamente político, pero en esta ocasión no podía dejar de criticar las persecuciones étnicas a la comunidad romaní por los gobiernos de París y Roma.
El académico recordó que los gitanos han sido los esclavos de Europa desde que el sultán de Ghazni (en el actual Afganistán) comenzó a hacer incursiones en el norte de India capturando pueblos que vivían la zona.