Cuando inicié mi vida de educador, el año 1961, a los docentes municipales de Guayaquil nos pagaban con tres meses de atraso. A los fiscales, el pago era puntual, de modo que aun podían ahorrar vía una cesantía adicional legalizada el año 1960.
Trabajé en la Ley de Seguridad Social, como legislador, el 2001 y analizamos los seguros adicionales.
En cuanto a la cesantía adicional del magisterio, se inició sin aporte del Gobierno central. En los considerandos del Decreto del presidente Velasco Ibarra, RO 31-12-1960, se expresa literalmente que el personal docente fiscal -también los administrativos- “…han elevado una solicitud al Instituto Nacional de Previsión Social tendiente a alcanzar el mejoramiento del seguro de cesantía, por medio de la aportación voluntaria del 3% de sus sueldos, sobre los descuentos efectuados hasta la fecha”. En el contexto se precisa lo de aporte personal “voluntario” sin aporte patronal para el monto adicional de cesantía. El contrato se firmó el 8 de noviembre de 1960.
Sobre lo mencionado, se me pidió participar en una reunión con los auditores externos KPMG el pasado 4 de mayo, en la que se comentó que hasta esa fecha no estaba evidenciado que hubiera recursos del Estado en el FCME, porque por semanas no había habido respuesta de los ministerios y otras entidades del Estado sobre si había habido provisión de tales recursos. KPMG avisó de su petición de prórroga hasta fines de mayo del 2015, esperando respuestas e información no recibida.
Recién en la semana iniciada el 11 de mayo se ha mencionado aquello de un financiamiento del IESS porque en el paso de recursos sucres a recursos dólares, el año 2000, habría tenido el IESS que reponer parte de la cesantía adicional, porque el cambio monetario la habría licuado. Esto debe demostrarse, ¿fue con recursos del IESS?, ¿de donde los tomó?, ¿fue aporte estatal? Aspiro que se conozcan las evidencias.
Temas diferentes son las imputaciones contra Juan José Castelló y su familia. Solo tomo una. La de los seguros de vida contratados para los afiliados al FCME, antes de que este exista, cuando Filanbanco manejaba los recursos. La cobertura la da Generali Ecuador, empresa de uno de los grupos de compañías de seguros más importantes del mundo, sin bróker intermediario ni reaseguros que puedan ser chimbos. Ojalá las empresas del sector público tengan aciertos contractuales en seguros como ese.
El pecado: hace muchos años, funcionaria técnica de la empresa de seguros, no de mercadeo, es Josefina Zambrano, cónyuge de Juan José. El reciente viernes 15 de mayo me encontré con Josefina. Me comentó que cuando en julio del 2007 falleció un hijo de ellos, el presidente Correa los visitó en su hogar. Los tiempos cambian.