La invitación del quiteñísimo vespertino Últimas Noticias fue para que los habitantes de la ciudad, incluyendo los chagras, intervengan en una serenata el sábado 5 de diciembre de 1959, como un homenaje a la capital y a la música ecuatoriana. La respuesta fue entusiasta y en 1960 se repitió la jornada. El lanzamiento pleno de la fiesta fue en 1961, cuando el popular dúo Benítez y Valencia cantó albazos y pasacalles en la Plaza Grande, desde el atrio de la catedral.
Al son de los populares cantantes -Gonzalo Benítez y Luis Alberto Valencia- se armó el baile y en 1962 la invitación fue a la “fiesta quiteña”, ya no a la serenata, encontrando respuesta no solo en los chullas sino hasta en la buena voluntad del Presidente de la República, que si bien no bailó un cachullapi si se sirvió un traguito en el corredor de Carondelet, aplaudido por los ciudadanos presentes, con más de un grito “Viva Carlos Julio”. Claro, era un Arosemena Monroy.
¿Por qué la respuesta al llamamiento de Ultimas Noticias fue tan entusiasta? La respuesta de los chullas y de uno que otro provinciano fue: “porque Quito no tenía una fiesta bailable, pues”.. Claro: el 24 de mayo se celebraba con una parada militar y el 6 de diciembre con una somnolienta sesión solemne del Cabildo quiteño. Mientras tanto, otras ciudades y hasta muchos pueblos se daban gusto bailando y festejando, sin saber que despertaban la envidia de los quiteños y hasta de los chagras residentes en la ciudad “carita de Dios”.
Luego de ese nacimiento, la fiesta quiteña se le fue de la mano a Últimas Noticias. El baile se fue abriendo paso, siempre impulsado por la música nacional, y la celebración fue cada año más grande y siempre entusiasta. Con la circunstancia de que tanto los quiteños como sus amigos chagras no tenían miedo de farrear en las calles. Claro, pues, Quito era una ciudad impecable y se podía caminar en las noches muy tranquilamente por el Centro Histórico y sus alrededores.
La fiesta -que hoy está a cargo del Municipio- surgió durante una reunión para jugar “cuarenta” entre los cantantes Benítez y Valencia y los periodistas César Larrea jefe de Últimas Noticias y Luis Banderas de EL COMERCIO. De entre ellos, César Larrea, quien falleció antier, se entregó con fervor a la fiesta y, en general, a la causa quiteña, recorriendo los barrios, uno por semana, bromeando en las noticias, gracias a su buen humor, y manteniendo en alto la versión de que Últimas Noticias es el periódico de Quito. La fiesta quiteña de 1959 dio paso a una nueva idea y en febrero de 1960 se realizó, por las calles del centro de la ciudad, una carrera atlética bautizada Maratón de los Barrios Quiteños, apoyada por el jefe de Últimas Cesitar Larrea y organizada por los periodistas deportivos Aníbal Araujo y el autor de esta nota, llegado poco antes al vespertino con el título de Jefe de Deportes. Hoy es la gran carrera internacional Quito-Últimas Noticias 15-K. Qué recuerdos.
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