Para finales del 2016, es ya una realidad política la sucesión total del poder en Cuba entre hermanos. Esta es la última prueba de que en Cuba se instauró una dictadura familiar amparada por el partido comunista, que al 1º de enero del 2017 cumplirá 58 años, iniciados el 1º de enero de 1959, cuando Fidel Castro violentó, con su poder armado guerrillero, la salida de Fulgencio Batista, hecho político que dio como resultado el ejercicio de un poder vitalicio; porque hace apenas seis años fue trasladado a su hermano Raúl, actual gobernante, quien para amortiguar a la oposición interna creciente, declara que ejercerá su poder hasta el 2018. En aquella época, fue indudable el apoyo de todos los países latinoamericanos que incluyó el necesario respaldo político y económico del imperio socialista ruso de José Stalin, que aunque ya fallecido unos tres años antes, su sucesor Nikita Kruschov así lo manifestó ante el mundo, para apadrinar a la pequeña isla caribeña como el primer ensayo socialista de un país geográficamente muy lejano a Rusia.
Esta panorámica se abre por la muerte de Fidel Castro, hace pocos días, el 24 de noviembre-2016, y será expectante el 2017 por las últimas declaraciones que anuncian el inicio de un esquema electoral que quizá sea abierto a otros candidatos en el 2018; que aunque ocultos, puedan sepultar a los casi 60 años esa fatalidad castrista, para que el pueblo cubano abra un horizonte político distinto al que hasta ahora, marginó a cuadros nuevos; y, que además permitirá el regreso de millares de cubanos exiliados en Miami, especialmente, en un número aproximado de un millón doscientos cincuenta mil expatriados.
Todo comenzó aquel 1º de enero de 1959, cuando entró triunfante a La Habana la guerrilla organizada desde el exilio mexicano con algunos centenares de cubanos, que retornaron para luchar contra el ejército regular en las montañas de la Sierra Maestra, bajo la estrategia diseñada por los hermanos Castro, con el apoyo del argentino Ernesto ‘Ché”’Guevara. Desde esa época ya se vislumbró la capacidad de Raúl Castro que, hasta ahora, no ha sido difundida por efecto del mando único que ha tenido en toda esta época, Fidel, su hermano mayor.
En un libro del exagente de la CIA, Brian Latell titulado “Después de Fidel”, que se publicó en inglés el 2005, y difundido en español un año más tarde, le da mucho valor de estratega político a este hermano menor que siempre anheló ejercer el poder, y ahora es una realidad que terminará en algún mes del año 2018. Lo consideró como un hábil ejecutivo que gobernaría en condiciones que podrían ubicarse como adecuadas, para abrir este esquema cerrado del poder, cuya población de 11’389.562, vive actualmente con 720 pesos equivalentes a USD 27 mensuales.