¿Esfuerzo intelectual?

Entre las miles de opiniones que todos los días se exponen a través de las redes sociales hay una que llamó mucho mi atención porque está a tono con lo que padecemos todos los días: Un tránsito vehicular colapsado, neuróticos al volante, irrespeto al peatón, ruido de pitos, sirenas y de alarmas que suenan solas, carros estacionados en las veredas o en los parterres, etc.

No tuve la precaución de marcar como favorito el tuit que decía algo muy parecido a esto: “accionar el direccional cada vez que vas a virar o cambiar de carril no requiere de ningún esfuerzo intelectual”. Preciso, directo, elocuente, no se requiere de más palabras para describir lo que sucede a diario en las calles y en las avenidas de esta ciudad, que necesita con urgencia una campaña de valores que tenga como derrotero el respeto.

¿Cómo se respeta a una ciudad? Muy simple, respetando a su gente, a quienes nacieron o viven en ella, a quienes nos visitan, a los peatones, a la autoridad que controla el tránsito, a los niños, a los ancianos, a las personas con capacidades físicas especiales. El tránsito y todas sus consecuencias están desbordados, los vehículos en circulación son tantos que se quedan atorados en cualquier esquina o próximos a los redondeles.

¿Qué esfuerzo intelectual se requiere para respetar al peatón cuando está cruzando el paso cebra que, se supone, es su única zona de seguridad en medio del espacio público que parece diseñado para conductores y choferes y no para los ciudadanos? He visto ancianos, niños y personas con problemas físicos corriendo para evitar ser atropellados mientras intentan cruzar de un lado al otro la calle. Por lo menos si recordáramos algunas de las 20 preguntas que se plantean cuando se acude a obtener la licencia de conducir, sería suficiente para conocer cuáles son las obligaciones de las personas al conducir por los espacios públicos.

¿Qué esfuerzo intelectual se necesita para entender que en una vía de dos o tres carriles el de la izquierda es para circular y el de la derecha (si es que es permitido) para estacionarse? Tampoco hay que ser muy inteligente para entender que en zonas de hospitales o de escuelas y colegios hay que conducir más despacio y hay que evitar tocar el pito. Por ejemplo, la Colón y 6 de Diciembre, donde existe el hospital de niños más grande de Quito, es una de las zonas de mayor ruido de la ciudad.

No se necesita ningún título universitario, menos un PhD, para entender que la bocina de los vehículos se inventó para advertir de un peligro, generalmente en una carretera, y no debe usarse como arma de agresión auditiva (ni siquiera debería sonar en la ciudad). O para entender que en una autopista el carril izquierdo es para rebasar. En realidad, no hace falta esforzarse intelectualmente. Lo único que se requiere es sentido común.