Deseo para todos los ecuatorianos que en el 2012, a nadie le falte salud, pan, techo, empleo y educación, y que reine la paz entre nosotros.
El 2011 fue un magnífico año para muchos ecuatorianos, especialmente para los empresarios de la construcción, comerciantes de electrodomésticos, de vehículos, y para las instituciones financieras; debido sobre todo, a que el Gobierno puso varios miles de millones de dólares a circular en el mercado.
Aunque se ha criticado la forma como el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) está llevando a cabo el proceso de selección de los nuevos jueces y la evaluación de los actuales funcionarios judiciales, me parece acertado que la selección se haga mediante concurso público, donde espero que los mejores sean escogidos en base a sus méritos y no a su ideología política. No cabe una Función Judicial que no sea completamente independiente de las otras Funciones del Estado.
Considero que hay que garantizarles a los jueces la permanencia en sus cargos, y que solo deben ser removidos por razones plenamente justificadas y establecidas en la Ley, ya que su inestabilidad influye en la administración de justicia. Debe crearse un código de ética judicial, en el que se establezcan drásticas sanciones a quienes lo violen.
En hora buena que en el 2012 se vayan a inaugurar las obras de infraestructura que ha anunciado el presidente del CNJ, y que se dote a la Función Judicial de la tecnología de punta que requiere. Ojalá que algún día lleguemos a tener juzgados donde todo sea digitalizado.
En otro tema, espero que el anunciado ingreso al Mercosur no nos perjudique, como anticipan algunos representantes del sector productivo, quienes consideran que el arancel externo común y las negociaciones en bloque sin la posibilidad de hacer prevalecer nuestros intereses, donde primará sobre todo el de Brasil y Argentina, no nos conviene; y que este impedirá llegar a un acuerdo comercial con los países de la Unión Europea.
Espero que el Gobierno durante el 2012 se dé cuenta de la necesidad que tenemos de celebrar acuerdos de comercio bilaterales, sobre todo con los Estados Unidos de América y con la Unión Europea.
Ojalá que en el 2012, el precio internacional del barril de petróleo bordee los USD100, lo cual le permitirá al Gobierno ecuatoriano seguir invirtiendo en obras de infraestructura, ya que según se publicó en EL COMERCIO hace pocos días, el petróleo “ha contribuido a la economía nacional con el 15,7% del Producto Interno Bruto, el 27% del Presupuesto General del Estado y el 51% del total de las exportaciones del país”, cuya producción ascendió a 182,6 millones de barriles este año, lo cual constituye un crecimiento de más del 3% de lo que se produjo en el 2010. Esperemos que en el 2012, supere los 522 mil barriles diarios.
¡Feliz año nuevo!