Doctora Alodia, le bendigo a Dios en su vida.
“Todos” sabemos que todo ser humano tiene conciencia. La conciencia no tiene color; simplemente es transparente como el agua que corre y da vida al beberla; o, agua estancada que llega a la putrefacción y produce contaminación.
En el “sainete”, mal llamado “juicio” en contra del caricaturista “BONIL”, usted, mujer inteligente, se prestó a ello y entregó a un inocente a manos del odio, el desequilibrio y la maldad que dedica el tiempo a perseguir, en lugar de proteger el bien que hay en la sociedad. Doctora Alodia, ¿cómo le encuentra su conciencia cada día? ¿Se felicita, se siente en la cumbre profesional; o, le redarguye culpabilidad como cómplice de un desequilibrio y le quita la paz?
Desconozco si usted ha traído un ser humano al mundo, hijos que le hacen su vida con sacrificio y amor; mas, en lo íntimo del corazón de toda mujer, existe siempre el sentimiento maternal que nos hace creación sublime y especial. Le invito a dejar por un momento su posición de abogada y se ponga en el lugar de la madre del caricaturista “BONIL” acosado, perseguido, amenazado de muerte y enjuiciado. ¿El conocimiento de las leyes: ¿ ha aplicado la justicia?
Al caricaturista “BONIL”, le cubre en oración un pueblo cristiano que clama con fe el poder de Dios que hiciera su verdadera justicia en Su tiempo y a Su manera como sólo Él puede hacer por los inocentes. Pido a Dios misericordia para usted, doctora.