El 2018 fue un buen año para las exportaciones ecuatorianas, pero pudo ser mejor si la estatal Petroamazonas hubiese aprovechado el repunte de precios del petróleo en el mercado internacional.
Para la economía nacional, el desempeño del sector petrolero es fundamental para equilibrar el comercio exterior, pero también para garantizar el funcionamiento de las finanzas públicas e inyectar liquidez al mercado interno. De cada 100 dólares que ingresan a la economía por concepto de exportaciones, 40 corresponden a las ventas de petróleo y sus derivados.
En el 2018, el precio promedio del crudo ecuatoriano alcanzó USD 60,55 por barril, la mejor cotización de los últimos cuatro años, según las estadísticas de cierre de año del Banco Central. Sin embargo, el Gobierno no pudo aprovechar ese repunte de precios porque dejó caer la producción petrolera. El manual básico de economía señala que cuando sube el precio de un producto hay que aumentar la oferta para obtener una mayor ganancia.
Pero la estatal Petroamazonas, que es responsable del 78% de la producción de crudo, bajó el bombeo un 4% el año pasado, lo que significó USD 350 millones menos en ingresos. La explicación oficial fue la demora en la entrega de equipos para el campo petrolero ITT, el más rentable y productivo en la actualidad, pero también afectó la falta de recursos para invertir, que es una causa recurrente cuando el Fisco atraviesa por problemas de liquidez. El pobre desempeño de Petroamazonas contrasta con el manejo de las petroleras privadas, que mejoraron su producción 1%.
Al cierre del 2018, la menor producción de la petrolera estatal fue compensada con precios más altos para el barril de crudo, lo que se tradujo en un mayor ingreso de dólares: 27% más respecto al 2017.
Pero lo más destacable de las exportaciones del año pasado estuvo en el lado privado, donde las ventas de los principales productos de exportación crecieron, liderados por el camarón y seguidos por el banano, el cacao, el atún y el pescado. También mejoraron las ventas de productos del mar, vehículos, químicos y manufacturas textiles.
Las exportaciones no petroleras sumaron USD 12 800 millones el 2018, convirtiéndose en el mejor año en la historia del país, gracias a una combinación de mayor producción y mejores precios internacionales. Es destacable el desempeño de los productos no tradicionales, entre los cuales están los enlatados de pescado, las manufacturas de metal, los vehículos, la madera terciada, los elaborados de banano, los fármacos, las manufacturas de cuero, las frutas, las prendas de vestir, entre otros.
Para que la economía ecuatoriana sea menos dependiente del petróleo es importante que el sector privado mejore su desempeño, lo cual demanda de un trabajo conjunto con el Gobierno para conseguir nuevos mercados en el exterior, mejorar la productividad de los productos actuales y diversificar la oferta exportable.