Jasmin Ramsey
IPS
El Canciller de Irán se encuentra en Nueva York con el fin de alcanzar un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear de su país. Pero el grupo extremista Estado Islámico (EI) pesa como una losa sobre las negociaciones, de por sí tensas, mientras Teherán y las potencias mundiales reanudan las conversaciones, paralelas a la Asamblea General de la ONU.
El domingo 21, Reuters aseguró que Irán aplica una estrategia de “toma y daca” al utilizar el apoyo que podría brindar en la lucha contra el EI como forma de influir en la negociación. Ese análisis cuestionaba algo en lo que Estados Unidos e Irán insisten: que las conversaciones se concentran exclusivamente en el tema nuclear.
Pero un funcionario iraní de alto rango que participa en las negociaciones dijo a IPS que Irán no incluyó el tema de Iraq en las conversaciones con el grupo de países del P5+1, integrado por China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, más Alemania. “Ya tenemos suficiente en el plato con la cuestión nuclear”, aseguró el funcionario, que se expresó a condición de guardar el anonimato, a través de un correo electrónico el domingo 21.
El canciller francés, Laurent Fabius, confirmó a IPS el comentario del funcionario iraní durante una conferencia televisada en Nueva York el lunes 22 por la organización independiente Consejo de Relaciones Exteriores (CFR). “Los iraníes no nos pidieron” traer al radical EI a las negociaciones, declaró. “Estas son cuestiones diferentes”, añadió Fabius.
Sea o no el EI uno de los temas de las negociaciones nucleares en curso, Irán parecería explorar diversas vías para combatir los avances de la organización extremista suní en Iraq y Siria.
Aunque históricamente el chií Irán y la suní Arabia Saudita mantuvieron relaciones frías, ya que ambos países pretenden ser la potencia dominante en la región, la amenaza que plantea el EI podría acercarlos. El canciller iraní, Javad Zarif, describió a la reunión que mantuvo el domingo 21 durante una hora con su colega saudita en Nueva York como “un nuevo capítulo en las relaciones” de ambos países, según la agencia estatal iraní, IRNA. “Podemos llegar a un acuerdo sobre los medios para luchar contra esta crisis sumamente delicada”.
Pero los funcionarios iraníes y estadounidenses discrepan públicamente sobre el grado en que Irán podría trabajar con otras potencias en la lucha contra el EI. El líder supremo iraní, Alí Jamenei, negó rotundamente la versión de la BBC que aseguró el 5 de este mes que había aprobado la cooperación militar con Washington en la lucha contra el EI en Iraq. Por su parte, Estados Unidos excluyó a Irán de una reunión de la coalición contra el EI, liderada por Washington, en París el 15 de setiembre.
Cuatro días después, el secretario de Estado, John Kerry, declaró que Irán tenía un “papel” que desempeñar en la “destrucción y desacreditación” del grupo radical, en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Iraq.