‘Yo creo, por el contrario, que lo más importante que hacemos los hombres es ensayar y ensayar”, fue opinión del eminente científico, historiador y humanista don Gregorio Marañón, español. Eso de ensayar y ensayar es del todo contrario al pensamiento dogmático, el que cree haber dicho la última palabra.
Se le debe a la Universidad Andina Simón Bolívar el haber creado un espacio de reflexión en su Taller de Historia de la Salud. Por taller, la elaboración de ensayos que tratan el tema y pretenden ir más allá de la historiografía descriptiva con la libertad que es oxígeno de toda actividad intelectual.
Lo primero de lo primero fue estudiar el pensamiento del Doctor Eugenio Espejo en la época que le correspondió. Tal cual se propusieron las autoridades coloniales, todo lo relacionado con el ilustre precursor de todas nuestras independencias quedó lapidado durante cien años. A partir del primer estudio realizado por Mons. González Suárez, descubridor de los escritos de Espejo, no han faltado historiadores de oficio ni panegiristas entusiasmados que no le hayan dedicado parte de su tiempo. La historia de la Medicina ecuatoriana con el Dr. Espejo tuvo un inicio brillante al ser considerado por la comunidad científica internacional como “precursor de la bacteriología”.
‘Eugenio Espejo: su época y su pensamiento’ (Universidad Andina Simón Bolívar. Corporación Editora Nacional. Quito, 2008) es la primera obra de aquel taller. En ella, por su categoría de ensayos se destacan dos capítulos: ‘Eugenio Espejo: develador de enigmas’, en el que resulta también pionera la figura del médico quiteño con sus observaciones biopatológicas, y ‘Espejo epidemiólogo: nueva lectura de sus ideas científicas’, estudio deslumbrante por las luces epistemológicas que lo iluminan.
La segunda empresa en aquel taller de historia de la salud: motivaciones, hechos y protagonistas del período crucial de nuestra historia, el comprendido entre la Revolución Liberal y la llamada Revolución Juliana, aquel que tuvo como protagonistas al Gral. Luis Telmo Paz y Miño y a un médico: el Dr. Isidro Ayora. Están por publicarse todas las contribuciones. La de Jaime Breilh Paz y Miño, nieto del general, ha salido de imprenta: ‘El proceso juliano. Pensamiento, utopía y militares solidarios’ (Universidad Andina Simón Bolívar. Corporación Editora Nacional. Quito, 2011).
Tanto en el libro sobre Espejo como en el antes mencionado, me resulta indudable que los fundamentos y métodos del conocimiento científico (la epistemología) que conoce bien y los sabe utilizar le llevan al Dr. Breilh a producir estudios –digamos ensayos-, que se constituyen en luces que desequilibran paradigmas que los aceptábamos sin cuestionar. No hay duda alguna que en el imaginario académico ecuatoriano, la Universidad Andina Simón Bolívar es un referente.