Se ha venido hablando del potencial geotérmico del Ecuador por muchos años desde el siglo XX, pero en realidad fuera de las piscinas termales en distintas partes del país y que son visitadas por nacionales y extranjeros, no se ha aprovechado en absoluto.
Finalmente, y felicitando a las autoridades que tomaron al toro por los cuernos luego de una demora innecesaria de cerca de siete años para firmar un acuerdo de desarrollo de esta energía con el gobierno de Japón que había ofrecido financiar el proyecto piloto de Chachimbiro en la provincia de Imbabura, con unas condiciones muy favorables al país, al 1% de interés y a 30 años plazo para que Celec lo desarrolle con apoyo y tecnología japonesa.
¿Por qué no lo pudieras hacer antes? Esa es una pregunta que los gobiernos pasados deben responder. Como muchas otras cosas, se lo puede atribuir a miopía, arrogancia o falta de comprensión y visión. Pero no hay que rasgarse las vestiduras por la leche derramada.
La energía geotérmica para quienes no conocen está bien establecida como una fuente de energía renovable de base, esto quiere decir disponible 24/7. A diferencia de la energía hidráulica, que depende de la disponibilidad de agua y de las lluvias, para el caso ecuatoriano, donde la mayor parte de las hidroeléctricas son de pasada, pues no cuentan con grandes reservorios ni con bahías donde pueda recircularse el agua en las horas de exceso.
La geotermia tradicionalmente se ha limitado a áreas con alta actividad tectónica, normalmente cerca de volcanes donde los recursos son razonablemente accesibles, pero esta tiene un potencial mucho más amplio conforme hay nuevos desarrollos tecnológicos que permiten reducir el costo de la perforación.
Al momento, aunque hay muchos países que la han incorporado en su matriz energética, es apenas un 0.5% de la generación global. ¿Por qué si en Islandia es prácticamente en su totalidad movida con tecnología geotérmica no es más ampliamente utilizada en otras regiones?
En la actualidad se habla de los sistemas geotérmicos mejorados dónde convencionalmente se genera la energía haciendo circular agua a través de rocas permeables en las profundidades del subsuelo donde capta el calor del entorno. Esta agua se convierte en vapor que se extrae a través de un pozo y hace funcionar turbinas para generar electricidad. Luego esta agua se reinyecta por vía de un segundo pozo para mantener equilibrio del sistema. A diferencia del sistema tradicional estas nuevas técnicas funcionan bombeando fluidos de alta presión en la roca para fracturarla y convertirla en permeable o utilizando un método si similar al que se utiliza en la extracción de hidrocarburos de esquisto mediante la fractura roción hidráulica, conocida en la jerga petrolera como “fracking”. Pero también se acompaña con otra tecnología de la industria petrolera que es la perforación direccional que facilita hacerla de forma lateral en depósitos geotérmicos a los que habría sido inaccesible mediante perforación vertical tradicional y que permite además perforar desde una misma ubicación, lo que reduce la huella en la superficie y también los riesgos asociados a la perforación.
En estos trabajos además se utiliza cables de fibra óptica desplegados en los pozos que proporcionan imágenes de alta resolución y datos en tiempo real para ubicar los mejores recursos y optimizar el flujo de fluidos a través del yacimiento, aumentando la eficiencia del proceso.
Finalmente, esta energía geotérmica se convierte en electricidad aprovechando de la tecnología del ciclo orgánico de Rankine. El costo más alto de la generación geotérmica es la perforación de los pozos, pero esto con las nuevas técnicas empleadas también se ha reducido tanto en costos como en tiempo, en algunos casos llegando hasta el 70% de mejor eficiencia.
En estos procesos, como se mencionó, los fluidos de inyección son la misma agua extraída para evitar productos químicos contaminantes hacia las rocas subterráneas y los acuíferos. De manera similar también se controla el riesgo de movimientos sísmicos asociados con las técnicas de fracturación hidráulica mediante un seguimiento asociado con el Servicio Geológico de Estados Unidos en los proyectos realizados de allí y lo mismo deberías hacerse con el instituto geológico de la EPN que tiene apoyo del gobierno japonés.
Conocedores de qué el país tiene múltiples zonas con actividad volcánica y también con fuentes termales, es un indicativo de que podríamos volcar mucho esfuerzo a este tipo de energía base permanente. Para ello lo necesario es que el mercado sea transparente, dinámico y real como se ha mencionado antes. Para disponer de más energía limpia, que no requiere egreso de divisas, excepto en la parte de importación de equipos, pero puede crear miles de nuevos puestos de trabajo aprovechando de la geografía tanto continental como insular del país.