El archipiélago de las Malvinas —situado a 480 kilómetros de la costa argentina, en la zona meridional del océano Atlántico— es un enclave inglés en América del Sur. Está formado por dos islas mayores: la isla Soledad y la Gran Malvina, más un centenar de islotes, con una superficie total de 11.410 km2 y una población de 3,4 millones de habitantes, que se consideran británicos y apoyan el actual estatus de las islas.
Ellas son un rezago del colonialismo europeo en América. Su administración está a cargo de un gobernador británico nombrado por la metrópoli y de un consejo de diez miembros, de los que ocho son elegidos localmente.
Se controvierte su descubrimiento. Los historiadores británicos dicen que el navegante inglés John Davis fue el primero en avistarlas en el año 1592 y que en 1690 el capitán británico John Strong navegó por el estrecho que separa las dos islas principales, al que bautizó como “estrecho de Falkland”. Los historiadores ibéricos afirman que las descubrió el marino español Esteban Gómez en 1520. Según los historiadores holandeses, en el año 1600 el marino holandés Sebald Van Weert arribó a las islas y les puso el nombre de Islas Sebald, según puede verse en algunos mapas antiguos holandeses.
En 1764 colonos franceses se establecieron en la isla Soledad y al año siguiente colonos británicos se afincaron en Gran Malvina. En 1770 España compró la parte francesa y cuatro años después expulsó a los británicos invocando el Tratado de Tordesillas de 1494, fundado en las “bulas alejandrinas” expedidas por el papa Alejandro VI para trazar la línea divisoria entre los dominios de España y Portugal sobre los territorios del Nuevo Mundo. Desde su independencia de España en 1816, los argentinos
no han cesado de reclamar su soberanía sobre las islas puesto que, unidas al continente por una meseta submarina, ellas forman parte de la Patagonia argentina.
En 1965 la Asamblea General de las NNUU expidió la Resolución 2065 que calificó de colonial el problema.
El 2 de abril de 1982, bajo el régimen militar del general Leopoldo Galtieri, el ejército argentino invadió y ocupó las islas durante diez semanas en una operación que pretendía desviar la atención pública interna de la crisis económica, política, social y moral que carcomía a la dictadura.
La respuesta inglesa fue envíar dos portaviones y 28.000 hombres para “liberar” las islas. Se produjo la “guerra de las Malvinas”, en la que la artillería e infantería británicas acabaron con la resistencia argentina en Puerto Stanley y sus tropas se rindieron penosamente. Hubo 635 bajas argentinas y 255 inglesas. 15.000 soldados argentinos fueron apresados.
Las Malvinas continuaron como colonia británica. Y la dictadura de Galtieri se desplomó a causa de la aplastante derrota militar.