¡Emergencia en Min. Cultura!

En diciembre pasado se evacúa al personal que labora en el Edificio Aranjuez (Reina Victoria y Washington). Se lo hace sigilosamente, los funcionarios deben callar (como siempre). El edificio tiene un problema estructural gravísimo; un sismo de mediana intensidad podría derribarlo. Dentro se encuentran las colecciones de arqueología, arte, documentación, fotografía y audiovisuales históricos más importantes del país. Miles de objetos en riesgo inminente. Es la reserva patrimonial nacional heredada por el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Banco Central del Ecuador.

Este problema fue advertido en el 2012 -8 años atrás-. Las filtraciones eran severas. En el 2016 después del terremoto de abril (epicentro en Pedernales), se contrató una consultoría sobre del estado de la edificación a la Escuela Politécnica (por un USD 90.000). El informe es alarmante; este necesitaba urgentemente un refuerzo estructural cuyo costo era entonces y lo es ahora, millonario. Entonces…silencio. El edificio maltrecho no resiste más el peso de las colecciones.

Cuatro años más tarde, para salvaguardar la seguridad del personal, en estos días se cierran las puertas del archivo histórico con documentos fechados desde el siglo XVI; una colección fotográfica invalorable sobre los acontecimientos relevantes desde 1870; una colección audiovisual que incluye la historia de la música de más de un siglo; 40.000 piezas de arqueología que registran 8.000 años de historia; 5.000 bienes coloniales, republicanos, modernos y contemporáneos. Se clausura la mejor y más completa fuente de consulta de historiadores, antropólogos, etnógrafos, geógrafos, historiadores del arte, etc.
En vista de ello, el 20 de diciembre un colectivo de historiadores envía un comunicado al Ministro de Cultura, Juan Fernando Velasco. Un mes después. Nuevamente: silencio administrativo.

Vergonzoso, por decir lo menos. No existe ni una declaración, un plan de contingencia, una respuesta. Por rumores se conoce que esta reserva podría ser trasladada a Unasur, en la Mitad del Mundo. Acceso restringido, cuando lo que se necesita es la activación de estos fondos, que sirvan para la construcción de la memoria del país, que estén a mano de quienes trabajamos en ello. Historiadores reunidos en la Universidad Andina lanzan ideas a tener en cuenta: usar la ex embajada de Estados Unidos (Patria y 12 de Octubre) o el ex comisariato del Ejército (Av. La prensa). Que los militares que conocen de ello efectúen la movilización segura de los bienes, una vez decidido el lugar. Que paralelamente se gestionen los fondos económicos necesarios de manera urgente, a nivel nacional e internacional.
Demandamos, señor Ministro, una respuesta urgente, frontal y firme. No podemos esperar ni un día más.

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