El caos generalizado al que ha llevado a Venezuela el gobierno de la “revolución” que preside Nicolás Maduro, similar al signo político del Ecuador, y la cloaca de corrupción destapada en la administración anterior en Argentina de la “amiga” del régimen ecuatoriano, Cristina Fernández de Kirchner con quien se han solidarizado, evidencian ejemplos que deben preocupar al país para no continuar por los mismos caminos.
En Venezuela, según el último sondeo de Venebarómetro, el 93 % de los consultados observa negativa a la situación interna, más del 75 % ve la escasez de alimentos como el problema más grave y señala al régimen populista el responsable de esta grave situación. Por ello, el 88 % votaría por revocar a Maduro y eso explica el terror que tiene a dar paso a una consulta popular para decidir el futuro de este mal gobernante. La escasez y desabastecimiento de alimentos es el principal problema por sobre la inseguridad que llega al 70 % y seguido del costo de la vida con un 44 %.
Esta situación dramática ha llevado a los obispos venezolanos -que es un buen ejemplo de una Iglesia Católica comprometida y activa, no cómplice, silente y complaciente con los regímenes de turno, como les ha exigido el papa Francisco- a realizar una exhortación a través de un informe titulado El Señor ama al que busca la justicia. En este documento difundido hace una crítica directa e incisiva al gobierno de Maduro y señala la gravedad de la crisis política, económica y social. Monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, ha enfatizado el tercer punto de este documento que dice que el discurso belicista y agresivo de la dirigencia oficial hace cada día más difícil la vida. La prédica constante del odio, la criminalización de la protesta y el castigo a la disidencia (qué parecido al Ecuador) afectan a la familia y a las relaciones sociales y que frente a esa situación el acrecentamiento del poder militar es una amenaza a la tranquilidad y a la paz.
En Argentina, la hija de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, también está investigada. Le han embargado USD 5.7 millones encontrados en cuentas y en billetes guardados en cajas de seguridad, con el ejemplo de sus padres, en una de las causas que indaga la justicia. Este es otro episodio del hallazgo de tantos millones en efectivo, como fueran los sacos llenos de dinero que lanzara en el convento de religiosas el exsecretario de obras públicas. Y pese a estas evidencias quieren negar los hechos y no pueden justificar de dónde tanta plata.
Estos malos ejemplos de los gobiernos amigos del actual régimen ecuatoriano deben llamar a la reflexión a la gente para no ratificar estos malos caminos, que ha hundido a Venezuela y escandaliza la corrupción en Argentina. Aquí, un 66 % de encuestados por Cedatos cree que el país va por mala camino.